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-- ¡Ja! Tengo a Japón.-- Dijo la chica.

-- Aún así no podrás ganarme

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-- Aún así no podrás ganarme.

-- ¿Quieres apostar?

-- ¿Qué quieres apostar?

-- Si ganas, te haré una bufanda y si yo gano deberás darme algo.

-- Mi playera favorita ¿Te parece?

-- Si, quien quede en bancarrota y no pueda seguir pagando pierde.

-- Me parece bien.-- Dijo con una sonrisa.

Siguieron tirando el dado y avanzando casillas.

-- Que caiga en China, es el único que me falta...-- Dijo la joven.

Siguieron jugando hasta que por fin hubo un perdedor en el juego.

-- ¡No! Ya no tengo con qué pagar...-- Dijo la chica.

-- Creo que alguien me debe una bufanda.-- Dijo con emoción.

-- ¿De qué color la quieres?-- Dijo fingiendo tristeza.

-- De tu color favorito.

-- De acuerdo.

Comenzaron a escuchar que alguien abría.

-- Escondelo. -- Krel levantó algunas piezas y la joven lo estaba a ayudando.

Lograron despejar todo y cerraron la caja para luego ocultarla de bajo de la cama. Marinette sacó su celular y Krel fue a su computadora.

-- Ya llegué.-- Dijo Varvatos.

Abrió la puerta de la habitación y vio que la joven estaba sentada en la cama y Krel mirando el monitor.

-- ¿Porqué no dejan un segundo esos aparatos electrónicos y socializan allá afuera?-- Dijo Vex.

-- Todos se salieron a una fiesta de solteros.

-- ¿Y ustedes no lo son o qué?-- Cruzó los brazos.

-- Eem, no se...-- La joven miró al chico.

-- No lo sé, tal vez ya no.-- La miró con una sonrisa.

La chica le sonrio

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La chica le sonrio.

-- Pienso lo mismo.

-- Bueno, en ese caso dejen la puerta abierta, no quiero ver que jueguen esas cosas que los chicos de su edad juegan.-- Salió.

-- ¡No le dices eso a mi hermana!-- Dijo con enojo.

-- Claro que sí, los cuido a los dos por igual.

La joven soltó una risa. El chico la miró y tomó la palabra.

-- Creo que hay que hacerlo oficial.-- La tomó de las manos.

La chica lo miró con detenimiento.

-- Mari, ¿Quieres ser mi novia?

-- Si, por supuesto.

Cuando se iban a dar un beso, se escucharon gritos en la calle, los dos chicos se sorprendieron y miraron a la ventana.

-- Esas cosas estaban en mercado troll... ¿Qué hacen aquí?

-- ¿Mercado troll? ¿Qué es eso?

-- Larga historia, ven, tienes que esconderte.-- La tomó de la muñeca e iban a salir del cuarto, pero la chica se zafó del agarre.

-- No voy a esconderme... ¡Roarr, rayas fuera!

Marinette se transformó

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Marinette se transformó.

-- Wow, Mari.-- Se sonrojo.

-- ¿Te gusta? El color es hermoso ¿Porqué no escogí este antes?

-- Bueno vamos a salvar Arcadia.-- Se transformó él también.

-- Se transformó él también

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-- Te sigo, compañero.

Los dos chicos saltaron por la ventana y corrieron hacia los seres extraños.

-- Tengo estas cosas...-- Marinette tenía en las manos unas garras metálicas.

-- Marinette tenía en las manos unas garras metálicas

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-- Cool, yo tengo esto.-- Sacó su serreta y esta tenía forma de una espada.

Se lanzaron hacia ellos y comenzaron a atacarlos, Marinette al principio no podía golpearlos, pero poco a poco agarro el ritmo y lanzaba golpes rastango los seres de piedra.

-- Llamaré a Toby.-- Sacó su celular y le marcó al chico.

-- ¡Kleeeeb!

-- Por ese grito creo que ya te enteraste...-- Dijo mientras transformaba su serreta a un tipo de pistola y le disparaba a los seres.

-- ¡Vamos para allá! Oh... ¡Aaah! ¡Vengan ustedes! ¡VENGAN USTEDES!-- Colgó.

-- Toby está en peligro.-- Guardó el celular.

-- Creo que es momento de ocupar mi arma secreta. Vamos con Jim.

-- ¿Jim es tu arma secreta?-- Con confusión.

-- No, en la casa de Jim la tengo.

Los chicos corrieron hacia la casa del azabache.

LIMÓN & SAL ■ KRELNETTE °•▪︎°'•▪︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora