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-- Jajajaja.-- La joven se limpió una lágrima.

-- Si, te lo juro.-- También estaba riéndose.

-- Son muy divertidos aquí.

-- Muchas gracias.

-- Ya llevaba mucho que no me reía así.

-- ¿En serio? ¿Porqué?

-- Digamos que siempre estaba bajo presión. Si no era por detener un akuma, por la escuela u otras cosas. Si me divertía con mis amigos, obvio, pero  tenía tantas cosas en mente que no disfrutaba al cien por ciento.

-- Ya veo, descuida. Estamos en las mismas.-- Sonrio.

-- Dime tus motivos.-- Lo miró con atención.

-- Mi planeta fue invadido, mis padres se redujeron a sus núcleos y estaban en peligro, cazarrecompensas venían por nuestras cabezas, la comandante Kubritz también quería destruirnos y además en la escuela no suelen reconocer mis habilidades. Entre muchas cosas más.

--... Veo que tienes más problemas que yo. El único problema grave que tengo es que Lepidoptero sepa nuestras identidades y nos despeje de la ecuación y que obtenga los miraculous.

-- Jim y Clara una vez nos dijeron, que no importa si el problema que tienes es menor o mayor a la de los demás, es una molestia para ti y nadie debe de tener molestias. Ambos tenemos problemas, pero hay que enfocarnos en que eso no nos detenga en estar bien.

-- Que bellas palabras. Yo pensé que sólo eras un cerebrito.

-- ¿Sólo un cerebrito?-- Fingió indignación. -- Te mostraré lo que este cerebrito también puede hacer.

Se abalanzó hacia ella cayendo los dos al suelo y comenzaron un combate. Marinette se transformó en LadyNoir y Krel se quitó su forma humana. Los dos comenzaron a pelear, solamente que no lanzaban golpes fuertes. Krel la tomó de la hombros y la puso en la pared.

-- Oye, eso es trampa. Eres un chico, tienes más fuerza que yo.

-- ¿En serio? Si te vi pelear con los otros chicos y te veías muy fuerte.-- Sonrio.

-- Lo tomaré como un halago, gracias.

-- Es un halago.-- La miró con una sonrisa.

-- En ese caso...-- Lo tomó de un brazo y lo lanzó sin tanta fuerza al sillón quedando boca arriba con su cabeza en el brazo del sillón. La joven se agachó y lo miró quedando su rostro del lado contrario del de el joven.

-- Eso es trampa.-- La miró fingiendo enojo.

-- ¿Eso crees?-- Sonrio.

-- Si.

Los chicos se quedaron mirándose nuevamente, Krel fijó su mirada en los ojos verdes de la chica. LadyNoir centró su vista en los ojos azules con negro. Esa combinación de colores hacían que su brillo resaltara más. De repente alguien se lanzó hacia la joven, Krel se sorprendió y se levantó de inmediato.

-- Su majestad, ¿se encuentra bien?-- Dijo un ser de gran tamaño mientras sujetaba a la joven de los brazos y la cargó evitando que escapara.

-- ¡Sueltame! ¡Yo no le he hecho nada!-- Trató de zafarse del agarre.

-- Varvatos no, es una amiga.-- Fue hacia ellos.

-- Oh, ¿Es la que habías mencionado antes?

-- Si, suelta la.

Varvatos le hizo caso y la Soltó, Krel logró agarrarla.

-- Auh, si que tiene fuerza.

-- Es nuestro protector, Varvatos Vex.

-- Yo protego a la realeza de cualquier cosa que atente con su vida.

-- Un gusto, yo soy LadyNoir. Protego a París de Lepidoptero.

-- Bueno, los dejaré de nuevo solos.-- Miró a la chica.-- No intentes nada con la realeza. Sabes a que me refiero.-- La miró serio.

-- Eeeh, eh... No.

-- Todavía Krel no está en etapa de apareamiento, no se como se maneje aquí en la Tierra, pero aún así no quiero que le adelantes su etapa hasta que esté listo para cuidar sus crías. 

-- ¡Varvatos, no le digas eso!-- Se sonrojo.

-- Sólo quería dejar en claro ese tema, ahora me retiro.-- Miró a la chica.-- Cuídalo bien.-- Se fue a su cuarto.

-- Descuide, no tengo ese tipo de intenciones. Sólo somos amigos.-- Sonrio.

Krel se llevó dos manos a su rostro apenado, la chica lo miró y se acercó a él.

-- Perdón, no quería que escucharas eso. Es que nunca he traído una chica a la casa. A mi hermana Aja y a Steve no se si hayan hablado de esto...-- La miró apenado.

-- Descuida, no le diré a nadie lo que escuché. Soy una caja fuerte de secretos.-- Se quitó su transformación y puso a Plagg en sus manos, le dio un macarrón.

-- Yo no prometo nada.-- Dio una mordida.

-- Plagg.

-- Es broma, tu sabes que no le puedo hablar a humanos. Guardaré también e secreto.

La joven se sentó junto a Krel y lo miró,  el chico estaba mirando el suelo, se veía apenado aún. Marinette lo tomó del hombro.

-- Para que estemos igual, a pesar de tener quince años, aún no me baja.

-- ¿Qué?-- Dijo confundido.

-- Osea que estoy en las mismas que tú, no estoy en etapa de formar una familia, después de todo los dos tenemos quince.

-- Si, tienes razón.-- Sonrio. -- Gracias Mari.

LIMÓN & SAL ■ KRELNETTE °•▪︎°'•▪︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora