YuGyeom cree fielmente que YoungJae y JaeBeom deberían ser pareja, pero todos opinan lo contrario ante la cantidad de discusiones que han presenciado de éste dúo. ¿Qué puede ocurrir en todo el viaje que el menor de sus amigos deberá hacer para logra...
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—¿Qué opina JaeBeom sobre YoungJae?
JinYoung se sobresalta cuando se encuentra al llamado edificio de cabello castaño al lado de su casillero cuando termina de recoger los libros que necesita. Sus pobladas cejas se juntan en un ceño fruncido, mientras aprieta sus cuadernos contra su pecho.
—¿Estás hablando conmigo? —YuGyeom asiente con animo. — ¿Con tanta libertad lo haces?
—¿Y por qué no? De cualquier otra forma sé que voy a ser ignorado por ti.
Entrecierra sus ojos y lo observa detenidamente, el menor se balancea sobre sus talones mientras espera a que el chico decida contestarle. Estaba teniendo más conversación de lo que esperaba, considerando que Park era selectivo con sus amistades y no cualquiera podría tener la posibilidad de hablarle. Claro, pero todos le tenían un innato respeto por ser el presidente de su clase y conseguir apoyo para que al menos, el reglamento permita el uso de aparatos electrónicos en la institución.
Sin él, YuGyeom no podría ignorar aún más a los maestros mientras escucha Twice.
—Tengo el derecho de permanecer callado cuando se trate de asuntos de las relaciones interpersonales de mi mejor amigo, o sus conflictos con otras personas. —alza una ceja. — Más a quienes están del lado de sus contrincantes.
—Sí, pero...—Park tenia un muy buen punto que YuGyeom no podía refutar. — ¿No estás cansado de que ellos siempre discutan?
—No hay ni una sola persona que no esté harta de que esos dos peleen como perro y gato, ¿por qué yo sería diferente?
—Porque puedes ayudarme a que las cosas entre esos dos sean diferentes.
JinYoung alarga una carcajada, la cual amortigua con su mano después de estallarla sobre toda la cara del menor.
—¿Diferentes? ¿A caso les vas a regalar una membresía gratis en un ring de boxeo? —rueda sus ojos y le da la espalda al menor. — Que tontería.
Camina pensando que finalmente todo ha terminado, pero YuGyeom comienza a seguirlo. Aumenta la velocidad de sus pasos, pero él dobla el tamaño de sus piernas y no tarda en estar a su lado.
—¿Y si me ayudas a que JaeBeom y YoungJae empiecen a salir?
JinYoung se para en seco.
—¿Realmente eso salió de tu boca? —bufa. — Créeme, si no pueden permanecer más de medio minuto en una habitación, mucho menos podrían mantener una relación.
YuGyeom hace un mohín.
—¿Por qué todos dicen eso?
Un bullicio se inició a pocos metros de donde se encontraban, por lo que permanecieron quietos por si las dudas. Algunos alumnos se habían reunido frente a la puerta del salón de artes, luego se alejaron para permitirle al maestro TaeHyung empujar a los dos chicos hasta la oficina del director.
