O9 | impacientes.

2K 296 130
                                    

Sus manos se apoyan sobre sus rodillas cuando coloca apila la última maleta, luego se incorpora para ver lo que queda y su rostro lleno de sudor se arruga al ver que está lejos de terminar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Sus manos se apoyan sobre sus rodillas cuando coloca apila la última maleta, luego se incorpora para ver lo que queda y su rostro lleno de sudor se arruga al ver que está lejos de terminar.

—No debo ser el único aquí... —mira a MinHo arrebatarle una de las maletas que YuGyeom a duras penas estaba arrastrando, pero no es mucho mejor en las manos del menor— Pero, se siente como tal.

—¡Choi, esas maletas no se cargarán solas!

YoungJae aprieta sus párpados y se toma el tiempo de secarse el sudor de la cara con la chaqueta que no tarda en enrrollarse en las caderas. Hacía de una mañana fría, pero se sentía sofocado después de media hora.

El autobús partiría a las nueve, pero los obligaron a llegar con una hora de anticipación  para organizarse correctamente. YoungJae solo quería llegar temprano para esconder sus bocadillos —los cuales generosamente se los patrocinó su jefe, luego de aceptar que se le descontara la mitad de su sueldo—, pero apenas pudo hacerlo correctamente cuando ya lo estaban encargando a ayudar a cargar las cosas dentro del equipaje del bus. Al menos, pudo arreglar su mochila de tal forma que sabia que no se le haría difícil encontrarla cuando la avalancha de estudiantes ataquen para recoger sus cosas.

—¿YoungJae? —JinYoung camina hacia él con una carpeta en su mano y es un trabajo difícil reprimir su risa al ver su uniforme. Una versión diminuta al obligatorio, pantalones cortos y medias altas, además de la camisa metida y el gracioso gorro.

Apenas alcanza a asentir como muestra de atención. Park rueda sus ojos disimuladamente, pero solo está cansando. Todos están cansados allí.

—Ten. —un pequeño y de color azul es extendido hacia él. YoungJae tiene sentimientos encontrados con su tono, pero solo se concentra a leer los números dos y trece pintados. — Son tu asiento y bus correspondientes.

—¿Uh...? —observa el papel y se dirige con clara confusión hacia el presidente— He llegado temprano, ¿no debería estar en el primer bus?

—El director decidió organizar a los estudiantes por sus grados. Este año hay más chicos perezosos de primero, acaparan todo el bus y parte del segundo. —YoungJae forma una mueca, había guardado sus cosas en el primer y ¡Ash! A nadie le gusta el segundo bus, ni siquiera tiene un aire acondicionado decente. — Puedes acomodarte ahora, si quieres. Traté de ponerte en un buen asiento, por si es lo que te preocupa.

—¿Gracias? —en lo absoluto se sentía agradecido, pero ya no podía hacer nada más.

Cuando JinYoung le da una última sonrisa sin mostrar sus dientes y presumiendo su poder en pantaloncillos cortos, YoungJae arruga el papel y lo tira a su espalda.

A él no le agrada Park, pero es el tipo de desagrado que debe obligarse a disimular porque es injustificado. JinYoung siempre se ha comportado como lo hace con cualquier otro estudiante con él, ya que es su trabajo conocer a su grupo para el consejo estudiantil. YoungJae no tiene razones para odiarlo, jamás ha tenido ninguna experiencia desagradable con él y podrían haber compartido un par de conversaciones en medio de los pasillos, siempre viéndose limitados porque el chico era el mejor amigo de JaeBeom. Sí, JaeBeom era un tipo de bendición y obstáculo entre los dos.

―al final se quedan juntos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora