¡Háblale!

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Hola pequeñas cookies :3 Hoy les traigo el primer capítulo de una nueva novela LGBT (sí, novela :'D), aunque tendrá más contenido yaoi (boy x boy) y una pareja hétero por ahi :3. Tal vez no la actualice muy seguido, ya sea por cuestiones de cronograma o de falta de inspiración, ¡pero igual me esforzaré! :DD Espero que la disfruten uwu
Luv' ya'

Multimedia: Kobalt Watanabe

-Kuki-chan :3

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(Kobalt P.O.V.)

Lunes a la mañana, comienzo de clases. Uno supondría que todos los años serían al comienzo iguales y que luego, a medida que los meses vayan pasando, sucedería lo que a cada año lo hace único. Pues para mí la situación es completamente distinta. En estos momentos estoy parado en frente de la puerta que dirige a mi nueva aula. Me encuentro a punto de enfrentar a mis nuevos compañeros. A mi nueva vida escolar.

Algo dentro de mi estómago se revolvió. Suspiré.

-Qué nervios - pensé.

Inspirando ruidosamente acerqué mis nudillos para tocar la madera, sin embargo, esta se abrió antes de que pudiese completar mi acción.

De aquél lugar de tortura salió un chico de cabellos rubios salvajes, el cual casi me choca.

-¡Y mejor que no se repita! - escuché en el fondo.

Antes de que el furioso profesor me pudiese ver y  que aquél el tipo  me atropellase me corrí a un costado. El muchacho que acababa de salir me miró con cara de pocos amigos.

Pasamos unos segundos en un silencio incómodo.

-Y... ehh... ¿Por qué te han echado? - pregunté estúpidamente. Já, bien hecho yo, bien hecho.

Por su cara creí que me mataría, mas no hizo nada. Directamente ni se dignó a contestarme.

-Huh, pero que maleducado -opiné mentalmente con un tono de idignación. 

Le miré más detalladamente, dicen que los que más se hacen rogar son los más sexys de todos. A decir verdad, les tenía que dar la razón. Ciertamente el chico era alto. No. No era "alto" era...era... ¡ERA JODIDAMENTE ENORME!

-¡Un gigante! ¡Tengo que ir a buscar al comandante Levi y matarlo! - pensé angustiado para luego reírme internamente de mí mismo.

Volví a mirarlo bien. Hm, no era taaan alto, tal vez una o dos (seguramente dos) cabezas más que yo.

Llevaba puesta una remera blanca con el escote en "v"; encima de ésta traía una chaqueta negra, la cual combinaba con sus desgarrados jeans y sus Converse. En los pantalones llevaba muchas cadenas colgadas de la parte de la cintura, cosa que le daba el último toque a su look de "chico malo".

Finalmente volví a su cara. Esos ojos... Esos...ojos. Me perdí en sus ojos celeste cielo. Dándome cuenta de que me estaba mirando indiferentemente y, seguramente en el fondo, como a un raro, salí de mi trance. Milagrosamente recordé que tenía que entrar al aula.

Sin sacarle la mirada de encima al rubio abrí la puerta. El profesor se dio vuelta y me miró con unos ojos que si pudiesen matar, ya estaría muerto. Al darse cuenta que era una cara desconocida su expresión cambió radicalmente, ahora me miraba con unos ojos llenos de ternura.

-Mucho gusto, veo que eres el nuevo - habló con una voz que no se parecía en nada a la que usó para gritar.

Simplemente asentí, no quería hablar.

Co. 59 27Donde viven las historias. Descúbrelo ahora