LILITH | SUPERNATURAL (THE DIRECTOR'S CUT) [ ✓ ]

━━ 03. the old Maud

CAPITULO TRES
❝ LA VIEJA SEÑORA MAUD ❞

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      LILITH SE HABÍA TOMADO EL TIEMPO DE ARMAR UNA CARPETA que volcaba toda la información que pensaba necesaria para llevar a cabo una exhaustiva investigación, desde los primeros días había empezado a recopilar información. Había leído un montón de novelas policiales para saber lo crucial que eran las primeras 42 horas: el rastro de una persona estaba tan caliente como las llamas, y las pistas aún seguían siendo limpias y verdaderas antes de que fueran estropeadas por la vida de otras personas. Actuó rápido para mantener la lucha contra el tiempo; pero su esfuerzo no proporcionó los resultados que anhelaba.

      —¿Qué es esto? —preguntó Dean Winchester posando la mirada en la carpeta negra llena de papeles que Lilith acababa de dejar sobre la mesa ratona después de haber ido a buscarla a su habitación.

      Sam alzó las cejas por debajo del enmarañado cabello que ocultaba una prominente frente y trató de tomarla primero. Sin embargo, su hermano mayor se le adelantó.

      —Es un expediente que hice —respondió la joven cruzándose de piernas—. Recopilé todo lo que sé hasta ahora y datos que yo creo pueden ser importantes. Bobby me ayudó y también tiene una copia, pero esta tiene anotaciones mías, ya sabes más personales...

      —No me habías dicho nada —comentó Sam ligeramente decepcionado.

      —Ustedes también tienen un padre desaparecido que atender y están salvando personas de fantasmas y monstruos —dijo Lilith—. Cada uno tiene sus asuntos, además Bobby está ahí ayudándome. No puedo demandar la ayuda de ustedes también.

      —Es bastante bueno, un trabajo finísimo para ser novata —Dean pasaba las hojas con sumo interés. Se arrellanó contra el cómodo respaldar para continuar leyendo—. Muy bueno.

      La carpeta estaba dividida en cinco secciones. La primera consistía en una ficha con los datos de su madre que le daban una identidad jurídica como persona y había adjuntado con un clip una fotografía impresa a color que vislumbraba las características físicas que la distinguían, como los perfilados pómulos por debajo de unos ojos azules hielo que hacían sentir a Lilith regañada —como si mamá estuviera a punto de saltar de la fotografía para soltar un discurso de porqué iba a estar castigada las siguientes dos semanas— y la barbilla marcada que dejaba relucir en una cola de caballo. La segunda parte la destinó a la especialización laboral. Recopiló un largo y detallado listado de todos los miembros de la firma de abogados junto a un teléfono y dirección para localizarlos, y también había agregado el grado de relación que compartía con su madre. Ella siempre habló de sus compañeros y dejaba en claro una opinión, sin grises o dudas. Había algunos que le transmitía una muy mala espina y no escuchó precisamente adjetivos bonitos. También en esa área describió un breve informe de los casos más peligrosos que mamá había tomado y que terminaron en un escándalo capaz de escalar a la televisión. Unos días de niñez que recordaba con miedo. Mamá no era una persona muy sociable, así que la tercera parte le había llevado menos tiempo. Las relaciones íntimas de mamá se las conocía de pies a cabeza, no existía detalle que no hubiera llegado a sus oídos. Mamá le contaba todo: desde las peleas con las otras madres de la preparatoria hasta las pocas señoras del club de lectura que mamá había considerado como mujeres decentes y no falsas como la mayoría en su ordinario vecindario, y no era recatada para contarle la historia de los cortos amoríos que llegaron a cenar en casa. Por alguna extraña razón, ningún hombre conseguía enamorar el frío corazón de mamá. Ella los desechaba después de tres citas; Ya en la cuarta sección escribió la cronología de los hechos y datos verídicos que fueran importantes, como el bolso con los documentos y la ropa que faltaba. En una hoja que enganchó después, había escrito usando su horripilante letra manuscrita todo lo que había hecho hasta ahora: desde que llamó a Bobby, su paso por la comisaria y tendría que agregar el suceso de la misteriosa carta; La última área la confeccionaban teorías basadas en los hechos, algunas más dolorosas y otras pintadas por los sentimientos que brotaban sinceros desde su corazón y habían guiado por el teclado a sus dedos empapados luego de haberse secado las lágrimas.