Petricor | Ragoney

Hoy el sol no hace falta

No voy a cenar a casa

Envió el mensaje Raoul en cuanto lo decidió. Sabía lo que se venía y no quería empeorar las cosas aún más, pero era algo que necesitaba.

¿Vas a quedarte a cenar con Agoney?

No

Dime la verdad.

La respuesta llegó rápido, como si hubiera estado pendiente del móvil todo el tiempo.

Te he dicho que no, voy a comer en casa de Ricky

¿No me mientes?

Rodrigo...

¿Confías en mí?

Le dolía que las cosas estuvieran así entre ellos. Sobre todo por las ganas que tenía de lograr mejorar las cosas en su relación.

Claro que sí.

Perdona amor. Nos vemos luego❤

Hasta más tarde❤

Cuando Raoul envió ese último mensaje finalmente se puso en marcha hacia la casa de Ricky. En cuanto se despidió de Agoney y subió a su coche la idea lo había invadido, las ganas de ver a su amigo haciéndose presentes. No para contarle nada de lo sucedido, si no simplemente para distraerse, sabía que el mayor siempre era una buena opción cuando eso era lo que necesitaba.

En cuanto se hizo presente allí su amigo lo recibió con un gran abrazo. Hacía bastante que no se veían y, aunque hablaban muy seguido, se habían echado mucho de menos.

Después de preparar todo para comer tomándose unas cervezas a pesar de ser entre semana, la charla fluyó rápidamente. Hablar con Ricky era de las cosas más sencillas del mundo siempre, esa era una de las cosas que tanto adoraba Raoul de él.

— ¿Me lo vas a contar? — preguntó como si hubiera tenido las palabras atragantadas hace rato en su garganta.

— ¿De qué hablas? — cuestionó extrañado Raoul, no creía que fuera posible que supiera algo de todo lo que le estaba pasando.

— Se nota que estás raro ¿Qué ha pasado con Rodrigo? — ese chico era vidente o algo porque si no el rubio no se lo explicaba.

— No ha pasado nada — intentó mentirle en vano.

— Ya... Y por eso estás con esa cara desde que has entrado y Rodrigo me envió tres mensajes asegurándose de que realmente cenarías aquí — le confesó finalmente.

— ¿Qué ha hecho qué? ¿Qué dices? — estaba escandalizado. Quería que las cosas con Rodrigo fueran bien, pero de ese modo no sería nada fácil.

— Lo que oyes — dijo con total tranquilidad — ¿Ahora vas a contarme lo que sucede?

Raoul se rascó el cuello de inmediato. No quería hacer eso, no le apetecía hablar con Ricky del tema, pero también sabía que le insistiría hasta que lo hiciera.

— No están las cosas bien con Rodrigo — le soltó, no era una mentira, pero tampoco era información nueva, ya lo había hablado hace tiempo con él.

— Eso ya me lo has dicho hace mucho tiempo, no intentes esquivar el tema yéndote por otra parte — le reprochó.

— Es que no quiero meterte en medio Ricky, eres amigo de los dos.