Yo te espero.
Aquella frase le había salido de dentro sin siquiera pensarlo un momento. Agoney por una vez no pensó en las consecuencias y dijo lo que le surgió en ese instante en cuanto vio al rubio tan desesperado.
Realmente estaba dispuesto a romper su matrimonio por él y eso lo estremecía a la vez que lo asustaba.
¿De verdad sentía algo tan fuerte por él como para cambiar su vida por completo?
Lo ponía feliz que así fuera pero no podía dejar de preocuparse porque su amigo estuviera tomando una decisión precipitada. Él lo esperaría el tiempo que fuera necesario pero precisaba que pensara tranquilamente lo que iba a hacer. No podía dar ese paso así como así, mucho menos con la presión de creer que lo perdería a él si no lo hacía.
Quería que entendiera que lo esperaría de verdad, el tiempo que hiciera falta, pero él estaría allí, ya no lo alejaría.
- ¿Quieres pasar? - preguntó el moreno luego del largo silencio que había invadido la entrada del piso luego de esas tres palabras que salieron de su boca tan cercana a la contraria.
Se habían quedado así, frente con frente, admirándose de cerca después de tanto tiempo de no verse o, con suerte, hacerlo de lejos.
Se habían echado tanto de menos.
- No sé - finalmente se separaron (aunque no demasiado), era peligroso mantenerse a tan corta distancia.
- ¿Por qué? - se preocupó el mayor.
- No quiero molestarte, ya bastante he hecho apareciendo así de la nada a esta hora - dijo mientras desviaba hacia abajo la mirada.
Estaba loco si pensaba que había hecho algo mal aquella noche. Después de todo, su arrebato había provocado que viviera una de las mejores de su vida, al menos hasta entonces. Sacando la parte mala de tener que revivir todo el conflicto con Jonay, todo lo que había salido de los labios del catalán había sido bonito. Y hacía mucho tiempo que no oía a nadie decir cosas tan lindas dirigidas hacia él.
- Pero no digas tonterías. Venga, pasa - contestó rápido, no le gustaba que el rubio pensara eso.
Cuando lo vio levantar nuevamente la mirada y hacerlo con una sonrisa nada más le importaba ya.
- Igual creo que... - dijo mientras lo miraba de arriba a abajo, repasándolo como nunca lo había visto hacerlo. El canario de repente se sentía avergonzado frente a la mirada del menor - Joder - murmuró - Creo que es mejor que me vaya.
- Pero... - el miedo invadió su cuerpo en ese instante, no había hecho nada mal ¿o sí? - ¿Qué pasa? ¿Hice algo que te molestara? - preguntó alejándose aún un poco más. ¿Y si se había arrepentido de todo lo que le había dicho?
- ¿Qué? No - se apresuró el catalán, no quería que nada arruinara ese momento tan lindo que acababan de vivir - Joder, es que... No quiero hacer ninguna tontería y con lo que acaba de pasar... es complicado - completó la frase con su rostro ya completamente rojo.
Agoney lo comprendió al instante. Es que él lo entendía perfectamente. Había sido una noche muy intensa y llena de emociones. Él mismo había creído por un momento que no se resistiría a sus labios en cuanto se acercó para pegar sus frentes. Pero lo hizo, ambos lo hicieron porque sabían que eso era lo mejor para todos. Y, aunque sus cuerpos fueran dos imanes como siempre, pero más aún luego de semejantes declaraciones, iban a hacer las cosas bien.
- Vale, ya entiendo - le dejó claro que no hacía falta que dijera nada más, también él un poco sonrojado aunque no se le notara tanto como al contrario por su tono de piel más oscuro - Entonces... nos vemos.
ESTÁS LEYENDO
Petricor | Ragoney
FanfictionPetricor: distintivo aroma que acompaña a la primera lluvia tras un largo período de sequía.