Petricor | Ragoney

Rumbo incierto

Aquel día se despertó más temprano de lo que le hubiera gustado. Agoney no estaba acostumbrado a salir por la noche y mucho menos a beber alcohol por lo que, el poco que había consumido la noche anterior, había sido suficiente para que la resaca lo acompañara aquel día. Sin embargo, aunque le hubiera encantado seguir durmiendo, lamentablemente estaba tan acostumbrado a dormir menos de siete horas que, pasado ese tiempo, se despertaba automáticamente.

De todas formas no pensaba moverse aún de la cama. Aprovecharía que, por primera vez en mucho tiempo, se encontraba solo en su cama y podía disponer de todo el espacio para él. Aunque fuera difícil de creer, a pesar de su pequeño tamaño, Dani sabía muy bien como apropiarse del espacio dejándolo casi siempre con poco lugar al moreno.

Agoney se desperezó, estirándose entre las sábanas como un gato cuando el sonido de su móvil resonó por la habitación.

Buenos dias?

Lo siento

Una sonrisa se extendió por el rostro del canario al ver que los mensajes provenían de cierto rubio de metro sesenta y cinco. Y el recuerdo de lo maravillosa que había sido la noche anterior junto a él hizo que se expandiera aún más.

Por qué te disculpas exactamente?

Y si, buenos días☺

Porque estoy seguro de que he hecho alguna tontería

La imagen de Raoul diciéndole desde muy cerca que él estaba "muy muy bien" invadió su mente. El miedo de que el catalán fuera consciente de ello también se hizo presente, no quería que las cosas entre ellos se pusieran incómodas.

Alguna, sí

Pero no tienes que disculparte, todo está bien

Pf si es que lo sabía

Sea lo que sea lo siento, de verdad

Si es que me pongo tonto cuando bebo y después no recuerdo nada, debo dejar se hacerlo

Uf. No se acordaba, menos mal.

Deja de disculparte ya mi niño

Vale

En un rato paso a buscar a Luna

Cambió radicalmente de tema.

Vienes a buscar a Luna y comemos?

Se lanzó. Tenía ganas de pasar más rato con él.

No sé, no quiero molestar más

Siempre lo mismo

Que no molestan nene

Vale vale tranquilo, tampoco es para que me hables así

En un rato estoy allí

Jajajaja que es broma mi niño

Cuánto es un rato para ti?

Envió el último mensaje con la risa colgándole de los labios. Lo conocía y sabía que seguro no se habría siquiera levantado de la cama. Ese supuesto rato sería al menos una hora.

Esa vez la respuesta no llegó al instante así que decidió bloquear el móvil y volvió a estirarse, haciendo uso de cada rincón de la cama mientras esperaba su respuesta.