El Arte De Amarnos. (Amores que curan # 3)

Capítulo 13

El dolor en mi cabeza no ponía tener nombre de migraña porque ni esa jodida cosa dolía tanto como esta, sentía realmente que mi cabeza se iba a explotar en cualquier momento y de mi solo iba a quedar un cuerpo dolorido con un corazón roto en su lugar, todo en mi mente era un hoyo negro que no me dejaba recordar más allá de la discusión, tuve realmente que estar mucho tiempo quieta y en silencio para poder recordar todo tal y como era.

Tengo que admitir que la vergüenza picó en mí de manera brutal, sin darme cuenta me había convertido en esa clase de mujeres que sufren maltrato y no se dan realmente cuenta de ello hasta que es demasiado tarde como para saberlo, amar a alguien que te maltrata es como amar el arma que esta a punto de asesinarte.

Mientras estaba ahí en la cama haciéndome la dormida, temiendo y odiado abrir los ojos y ver a Jhon cerca, no pude evitar pensar un momento en Brian, en la preocupación en sus ojos momentos antes de que yo me marchara y me pregunté que diría él si se diera cuenta de lo que Jhon había hecho.

¿Se enojaría? o ¿Se burlaría?

Brian me había demostrado que podía ser cruel cuando quería, sabia que dentro del corazón de él aún había suficiente rencor dirigido hacia mí, pero también había visto preocupación, quizás después de todo no me odiaba tanto...

-¿Brenda? -Escuché la suave voz de Jhon, el hombre que se suponía que yo amaba -¿Cariño?

Supe que realmente no podía hacerme la dormida, tarde o temprano tenía que afrontar esto.

¿Que era eso?

Era mi corazón roto, Jhon lo había roto, de nuevo y esta vez no podría solucionarlo tan fácil.

Cuando abrí mis ojos, en una silla justo en frente estaba Jhon viéndose miserable y quizás lo gocé un poco, su mirada oscura estaba llena de arrepentimiento y miedo, si, eso que había en sus ojos era miedo puro y traté de decirme a mi misma una y otra vez que él se merecía todo lo que estuviera cargando sobre sus hombros.

-Estas despierta por fin - Él trató de acercarse y tocarme una mano pero yo alejé la mía deprisa, realmente no supe de donde saqué la energía para moverme, pero sabía que su toque era lo último que quería - Estaba tan asustado, llevabas tanto tiempo inconsciente, yo... Perdón cariño, no lo hice apropósito lo juro - Debió sorprenderme ver lagrimas en los ojos de él, desde que había conocido a Jhon podía contar con los dedos de mis manos las veces que lo había visto llorar, no era realmente un llorón, pero verlo ahí enfrente mío casi haciéndolo debió conmoverme, pero no, no hizo nada en mi corazón, en absoluto.

Miré por la ventana y me di cuenta que ya era de noche, era verdad que había estado muchísimo tiempo inconsciente y aun así, Jhon no había llamado a un doctor, la ira me quemó de nuevo.

-Me golpeaste de nuevo, dos veces -Lo acusé mientras me sentaba, sentí mi mundo dar una vuelta brutal, cerré los ojos para recuperar el equilibrio - Pudiste haberme matado - Dije mirándolo de nuevo a los ojos y viéndolo negar preocupado.