¿Confiaban el uno en el otro?
Sí.
¿Solo se tenían el uno al otro?
Correcto.
¿Se amaban?
Por supuesto.
¿Entonces...?
¿Porqué se olvidaron?
***
Las cosas nunca han marchado bien, no para ambos.
Brian y Brenda, dos niños huérfanos que se vieron obligad...
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El terror que estaba embargando a mi cuerpo era descomunal, estaba amenazando con comerme viva en ese mismo instante, realmente no sabía que hacer más allá de mirar con horror a la pequeña niña y sentir que yo estaba muriendo ahí en vez de ella, verdad que sí, la sangre era uno de mis terrores más grandes en la vida, ni siquiera voy a iniciar a hablar un poco sobre ello, nada que ver, pero tener a Camyl entre mis brazos tan pálida como estaba y con todo aquella esa sangre, me hizo sentir que estaba en la pesadilla más cruel de mi vida.
-Oh Dios, Oh Dios - Susurré llorando mientras intentaba alzar a la niña, pero la verdad era que no podía, no necesariamente porque ella estuviese pesada, sino porque mis manos temblaban tanto que eran totalmente inútiles - Abre los ojos bebé, por favor abre los ojos - Susurré mientras intentaba cargarla de nuevo y lográndolo aquella vez.
Cargué a la niña hasta el sofá más cercano y la acosté suavemente sobre él, mientras tomaba el teléfono de la casa y comenzaba a llamar a emergencia, unos minutos antes había estado como loca gritando el nombre de Brian por toda la casa, pero era cierto que no estaba y aquello casi me volvió loca, pero ahora era cuestión de supervivencia, tenía que ayudar a la niña, así que alejando mi terror a la sangre y volviendo al lado de Camyl mientras esperaba una respuesta de emergencia, tomé su pequeña cabeza y la incliné un poco hacia abajo para hacer circular la sangre que había acumulada en su nariz, sabía un poco de primero auxilios, había tenido que ver obligatoriamente esa materia en la universidad, así que no dude en usar mi conocimiento para así ayudar a la niña.
-¿Por que mierda nadie responde el telefono? -Lloré llena de panico, estaba literalmente a punto de cargar a Camyl hasta la calle y buscar ayuda, cuando de repente la puerta principal se abrió.
Cuando mis ojos dieron con Brian lo único que pude hacer fue llorar desconsoladamente llena de alivio y al mismo tiempo de pánico.
-Brian - Sollocé aún sosteniendo a Camyl sobre mi.
Los ojos de Brian estaban llenos de confusión cuando de repente registraron la sangre y su pequeña hija desmayada en mis brazos.
-¿Camyl? -Preguntó Brian mientras su mirada se llenaba de terror y corría a mi lugar a tomar a su hija -¿Que pasó? -Preguntó angustiado mientras tomaba suavemente a la niña y le abría los ojos con sus dedos para revisarlos.
-No sé - Susurré aún llorando - Lo siento, estaba dormida y de repente ella me estaba llamando y la sangre, oh la sangre, todo la sangre estaba ahí y ella también estaba llorando y... - Guardé silencio porque las lagrimas ya no me estaban dejando hablar.
- Joder - Susurró Brian, y aunque era obvio que estaba lleno de terror, pude ver que manejó todo con calma. - ¿Sara? - Dijo después de que tomó su teléfono y llamo a alguien - Es Camyl, ha sucedido de nuevo - Avisó y supe que todo aquello era realmente malo -Mejor la llevó hasta allá - Atercó él a lo que sea que le habían dicho desde el otro lado de la línea - Ok, entiendo, lo haré -Aseguró antes de colgar de prisa y comenzar a moverse desesperado.
