El Arte De Amarnos. (Amores que curan # 3)

Capítulo 30.

Cuando terminen de leer el capítulo, lean la nota final, les tengo dos noticia ❤️

***
La cosa se jodió, y a lo grande...

El silencio que había alrededor nuestro debía ser catalogado como anormal, así de fácil y sencillo, porque por más que quisiera hablar -O más bien- gritar, la cuestión era que no salía nada de mí, nada, yo solo podía seguir ahí de pie mirando fijamente a Brian sin palabra alguna.

Recapitulemos.

Él había dicho que estaba enamorado de mí -O algo así- porque por mas que quisiera catalogar sus palabras por románticas o algo por estilo, después de haberlas pensado bien, ya no podía, no cuando él había dicho que querría al menos estar conmigo hasta saciar sus deseos por mí, eso había sonado mal, eso no era correcto.

- ¿Nada? -Preguntó él mirándome mientras los dos seguíamos caminando hacia la parte de afuera de mi apartamento - ¿No vas a decir nada? -Escuché un poco de molestia en su voz, pero aun así seguí en total silencio.

Después de que me recuperé de sus palabras inicialmente, fui capaz de reaccionar, no voy a mentir y decir que no me sentí por un momento emocionada y confusa cuando después de tanto tiempo lo escuché decir que sentía algo por mí, pero entonces todo se fue a la mierda cuando registré sus anteriores palabras en donde prácticamente me decía que necesitaba saciar sus ganas por mí, como si yo fuese quien sabe que cosa, así que, ignorando lo que había dicho, salí del apartamento hacia la calle con él siguiéndome los pasos.

- ¿Estas enojada conmigo porque me declaré? -Siguió con sus preguntas. – Pensé que aquello sería lo correcto.

Me detuve de repente y Brian tuvo que hacer lo mismo para evitar chocar conmigo, no sabía porque estaba tan molesta – o quizás si- pero lo que quiero decir es que debería ser genial sentirme deseada por él, porque yo también lo deseaba, pero aún así lo que yo sentía por él iba mas allá de un simple deseo... Yo no iba a acostarme con él, saciar mis deseos y después dejarlo. No iba a ello.

- ¿Lo correcto para qué? -Pregunté enarcando una ceja - ¿Para convencerme de ir a la cama contigo? -Inquirí sonriendo solo un poco – Estas enamorado de mí, pero, solo necesitas acostarte un tiempo conmigo para después sacarme de tu sistema – Seguí hablando sin darle tregua mientras él me miraba un poco incrédulo – ¡Wow! Estoy tan emocionada por tu propuesta que te juro que me has dejado sin palabras.

-Así que si, estas molesta – El se cruzó de brazos justo ahí en medio de la calle como si no le importara nada – Estas siendo sarcástica, vale, lo capto.

- ¿Lo captas? -Pregunté sin darle tregua, estaba siendo una pesada, pero no iba a disculparme, no cuando al parecer todos los hombres alrededor de mi estaban diseñados para joderlo a lo grande – Bueno me alegro, al parecer tu cerebro aún sigue funcionando un poco -Dije groseramente y para mi gran molestia, él simplemente se rió.

Me quedé mirándolo como estúpida mientras en plena mañana nublada, Brian se partía de la risa frente a mí, miré alrededor para ver si algún vecino estaba presenciando aquella rara escena en donde yo estaba discutiéndole molesta y él, por su parte, solo se estaba riendo descaradamente frente a mí.

La verdad, no entendía la gracia del asunto.

-Vale, te dejaré partirte de la risa aquí mientras me voy yendo al trabajo – Dije apretando los dientes y caminando dignamente, pero entonces él no me dejó ir muy lejos.

-Espera, espera -Dijo tomándome de la mano y tratando de dejar de reír pero fallando en el intento, y me odié por pensar que cuando sonreía se veía más perfecto que nunca – Lo siento, estoy siento un imbécil, solo que me tomó desprevenido tu insulto y eso – Me acercó un poco a él pero, aun así seguí estando recia -No quise que mi declaración sonara como sonó, y no somo niños Brenda, ya no, es obvio que te deseo ¿Te has visto un espejo últimamente? -Preguntó enarcando sus oscuras cejas, por aparte, sus ojos seguían brillando con diversión -Pero mi deseo va más allá de todo, fue una estupidez lo que dije hace rato, quiero algo serio, prometo comportarme -Aseguró y fue mi turno de sonreír un solo un poco.