¿Confiaban el uno en el otro?
Sí.
¿Solo se tenían el uno al otro?
Correcto.
¿Se amaban?
Por supuesto.
¿Entonces...?
¿Porqué se olvidaron?
***
Las cosas nunca han marchado bien, no para ambos.
Brian y Brenda, dos niños huérfanos que se vieron obligad...
No quiero terminar esta novela, aun así, ya es es justo y necesario, denle mucho amor a este epílogo y dejen sus comentarios con sus opiniones, amaría leerlas después de tantas emociones. 🥺❤️
PD: Escuchen la canción de multimedia ✨
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9 MESES DESPUÉS.
Drac London, nuestro segundo hijo, nació el primero de agosto. —Hace dos meses—, y después de tanto tiempo; por fin íbamos a casarnos Brenda y yo. Nuestra boda se había retrasado por mucho tiempo debido a que a ella se le había metido a la cabeza que no podíamos casarnos hasta que nuestro hijo naciera, alguna lógica femenina que aún no entendía, aun así, no le llevé la contraría y ambos decidimos esperar.
—Sería incorrecto, es como si tuviéramos alguna clase de preferencia. —Me había explicado pacientemente ella meses atrás. — Lena va a estar presente en nuestra boda, por ende, nuestro bebé también tendrá que estarlo, todo por igual.
—Estará dentro de ti. —Comenté super casual.
—No es lo mismo, Brian. —Advirtió. —Esperemos a que nazca y así podremos tener fotos de todos.
Como dije antes, no encontré fallos en su lógica y acepté su decisión, nos casaríamos después de que nuestro bebé naciera y eso era justo lo que íbamos a hacer ahora.
Era octubre, cinco días después del cumpleaños número dos de nuestra princesa Lena, Drac ya tenía dos meses de nacido y estaba preparado para aguantar un corto viaje a las playas flist en la costa de Vinencia, el lugar que había decidido rentar para pasar la celebración de nuestra boda en compañía de los niños y ya. —Brenda había decidido que quería algo super privado y estuve una vez más de acuerdo—, por ende, ahí íbamos en camino hacía el lugar en donde nos haríamos esposos y después pasaríamos una luna de miel en familia. —Por las noches me encargaría de demostrarle que tan emocionado y feliz me encontraba por nuestra unión—.
Hacía quince minutos habíamos llegado a la parte baja de las playas, era un lugar espléndido, hermoso y muy costoso. —Nada que yo no pudiera permitirme—, en ese momento nos subimos en un vehículo que se encargaría de llevarnos a la hermosa casa solariega en donde nos estaríamos quedando por dos semanas y media, había separado paquetes de tour por todas partes para que tanto los niños y Brenda pudieran conocer todo mejor, las actividades eran muy livianas debido a que Drac era muy bebé aun y no queríamos arriesgarnos a nada realmente.
—Wow. ¿Eso es una represa? —Preguntó Brenda de la nada mientras miraba fijamente por la ventana del auto, mis ojos se movieron y sí, justo al lado izquierdo se veía en la parte baja del paisaje una espectacular represa que exponía y alegraba aún más el paisaje.
—Lo es. —Le sonreí suavemente cuando se giró para verme emocionada. —Este lugar está lleno de cuerpos naturales divinos. —Le aseguraré. —Hay una parte en donde podrás ver a las tortugas ir y venir libremente para recuperar a sus crías y...
