Capítulo 63

19.1K 1.9K 1.6K
                                    

Por favor lean la nota final, es muy importante.

Por favor lean la nota final, es muy importante

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

BRIAN.

—¿Te gustó? —Le pregunté suavemente a Brenda. —Podemos buscar otra. —Solté rápidamente nervioso por su respuesta.

—Me encanta. —Susurró ella sonriendo encantada.

Mi corazón comenzó a latir deprisa ante la sonrisa de ella, a veces simplemente no podía manejar la perfección y simpleza de su belleza, era algo con lo que tenía que luchar día tras día.

—¿Por qué me miras así? —Preguntó después de un momento, una de sus manos estaba acariciando la cuna que habíamos comprado para nuestra pequeña.

—Estás hermosa. —Eso fue lo único que pude decir, fueron las únicas palabras que le pudieron hacer algo de justicia a ella y a todo su ser.

Sonrió de nuevo.

—¿Desde cuándo eres tan romántico? —Se acercó a mí y me abrazó por la cintura. —Podría acostumbrarme siempre.

Quería hacer todo por Brenda, no cabía duda en ello, siempre quería ver esa sonrisa en sus labios.

—Entonces es tiempo de que te acostumbres. —Murmuré acariciando su largo y suave cabello. —Dentro de mí está naciendo un romántico empedernido. —Bromeé un poco. —Ya verás.

Soltó una risita divertida, besó castamente mis labios y se alejó de nuevo.

—Este proceso de amistad no amistad, está siendo más divertida y ameno de lo que creía. —Soltó.

Rodé los ojos, no éramos amigos y ciertamente no lo volveríamos a ser, aun así, era muy cierto que estábamos tomándonos las cosas con calma.

—Los amigos no se acuestan. —Comenté queriendo escandalizarla un poco. —Y tampoco se conocen literalmente todo el cuerpo y...

—Que pesado eres. —Comentó mirándome mal, y fue mi turno de sonreír. —No fui yo quien se metió en tu cama, si mal no recuerdo, tú invadiste mi espacio personal anoche.

—Y te encantó. —Me reí. —De hecho, gritaste algo acerca de más y...

—Seguiré mirando la casa. —Se alejó de mí mientras sus mejillas se sonrojaban violentamente.

Me reí y la acompañé a darle una mirada a todo el lugar.

Finalmente había conseguido una casa bonita y grande para nosotros, era un lugar con espacios extensos para que Lena pudiera crecer rodeada de naturaleza, la seguridad también era muy importante para mí y Brenda, así que el lugar contaba con una vigilancia estricta y, sobre todo, con alarmas que solo podían ser desactivadas desde dentro del lugar, no de otro dispositivo, aun así, eso no era lo mejor de la gran casa que tenía piscina, parque e incluso una pequeña habitación con cine; lo mejor de todo, era nuestros vecinos.

El Arte De Amarnos. (Amores que curan # 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora