¿Confiaban el uno en el otro?
Sí.
¿Solo se tenían el uno al otro?
Correcto.
¿Se amaban?
Por supuesto.
¿Entonces...?
¿Porqué se olvidaron?
***
Las cosas nunca han marchado bien, no para ambos.
Brian y Brenda, dos niños huérfanos que se vieron obligad...
Recuerden darle mucho amor al capítulo, quizás mañana las sorprendo otro 🤭❤️
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Miré a Brian tratando de esconder el terror y miedo que estaba sintiendo en ese momento, al parecer, las malas noticias no paraban de llegar.
Al menos, podía decir que estaba tratando de entender o pasar por encima el hecho de que yo había asesinado a Jhon, yo verdaderamente había matado a una persona, pero era defensa personal, jodidamente yo comenzaba a entenderlo y esperaba que los abogados de Blake, lograran hacérselo entender al juez. Debía decir que estaba aterrada, pero al mismo tiempo agradecida por todo lo que Brian y Blake, habían hecho por mí. —Incluso Diego—. Aquella noche había estado muy temerosa de perder a mi hija, mi libertad y toda mi esencia, pero al final del día, yo había sido ayudada por mis amigos y por mí... ¿Novio?
En ese momento no estaba tan segura de mi relación con Brian, ni siquiera tenía cabeza para otra cosa que no fuese Lena, estaba muy preocupada por mi hija, al principio, cuando toda la adrenalina había estado recorriendo mi cuerpo justo después de matar a Jhon, siendo sincera, yo no había sentido casi ninguna clase de dolor en mi cuerpo, al menos no relacionado con mi bebé, sin embargo, después de que Brian decidió acompañarme al hospital para que me revisaran de manera más detenida y profesional; mientras yo iba en la ambulancia, comencé a sentir un terrible y brutal dolor en la parte baja del abdomen, no sabía como explicarlo, pero eran como si miles de agujas estuviera chuzando mi útero de manera descomunal y sin piedad.
—Oh Dios. —Había casi llorado mientras me encorcovaba en la camilla de la ambulancia. —Me duele mucho.
—¿Amor? —Brian se veía nervioso, una de sus manos tocó rápidamente mi frente. —¿Dónde te duele?
—Mi abdomen, duele mucho, algo está mal con la bebé... —Ni siquiera fui capaz de terminar de hablar, otro pinchazo llegó rápidamente a mí.
—Necesitamos llegar ahora al hospital rápido. —Ordenó Brian tensamente.
—Vamos a ponerte una droga suave para poder manejar el dolor y tensión muscular en su abdomen, estaremos llegando en cinco minutos.
—Shhhh, todo estará bien, vida mía. —Brian volvió a besar mi frente. —Hemos salido de cosas peores, nuestra hija estará bien.
—Esta ha sido la peor noche de mi vida. —Susurré. —Si algo le llega a suceder a nuestra hija, no podré más. —Lagrimas comenzaron a rodar por mis mejillas. —No podré con más, Brian. No puedo.
Pude ver como los ojos grises de él también se llenaron de lágrimas angustiadas.
—Nada le sucederá a nuestra Lena, todo estará bien. —Aseguró. — Eres fuerte, no lo olvides.
Era fuerte, yo era fuerte, lo sabía y ahora lo entendía.
No iba a olvidarlo por mucho tiempo, aun así, el ser fuerte me había traído varios problemas en la vida, varias desilusiones y terrores, porque entonces, a pesar de que yo había sido capaz de defender mi vida de la persona más tóxica y grosera que alguna vez había conocido, su muerte siempre dejaría secuelas en mí, tal vez eso me haría fuerte, pero no menos rota.
