Lovise era un verdadero ángel.
Sin embargo, su expresión seria y recatada no era precisamente dócil, ni su aparente hostilidad con él, ni tampoco el rechazo que fingía. Mathias la veía como un ángel no por otra cosa distinta y simple como su apariencia.
Lovise no era una mujer de destacable estatura, tampoco era particularmente voluptuosa; era delicada, y de alguna manera, un halo de dulzura la rodeaba siempre. Sus facciones eran finísimas, su piel era blanca como la pureza misma de lo que jamás será mancillado. Su cabello rubio, una cascada de hilos dorados que solía censurar su espalda. Era una criatura sacada de la mente de un artista. La obra maestra de quien diseñaba al universo.
Por eso, Mathias se sorprendió tanto de que cuando la vio desnuda por primera vez, en su espalda, la silueta de dos alas la cubrieran casi por completo. Eran alas de ángel, en la piel de una criatura que de por sí era celestial. El bellísimo tatuaje de Lovise lo enamoró más.
Lo sorprendió, sí, lo descolocó los primeros segundos porque para él Lovise representaba pureza perpetua, pero no lo decepcionó. Para él tenía absoluto sentido. Fue como una señal del destino encontrar alas dibujadas allí, en la espalda de su ángel.
El tatuaje lo acarició cada noche mientras Lovise dormía a su lado. Las alas que además de hacerla empírea, al mismo tiempo la hacían más humana, y por lo tanto más cercana a él.
Estar con ella era estar en el cielo mismo, protegido, cubierto por las alas que ahora más que nunca, eran reales.
—265 palabras—
Nota final:
No es necesario escuchar la canción, pero la dejo por si a alguien más puede inspirar.
Amo a NyoNoruega, y tal como la describí aquí, es como creo que Dinamarca la puede ver.
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APH: Fictober 2019
FanficFictober versión 2019 perteneciente al grupo de Facebook "Motín Fanficker". Relatos breves autoconclusivos, uno por día. Distintas parejas, distintas versiones y distintos protagonistas.