6 «Temores»

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Luego de aquel inconveniente, ambos tuvieron que retirarse sin dar más palabras.

El tiempo transcurrió y pasadas dos semanas sin hablarse pese a toparse en algunas ocasiones por sus asistencias; se pasaban de largo.

El chileno estaba avergonzado por la confesión sin atreverse a dirigirle la mirada, no obstante, el boliviano comenzó a preocuparlo.

Durante aquel tiempo, Bolivia se aisló y desconectó del mundo mucho más desde que llegó; las discusiones entre ambos countrys desaparecieron por lo que dejó de ser de interés de la ONU.

Chile no podía ignorar este hecho, habiendo ocasiones al encontrar a un paraguayo a unos metros de Bolivia, era normal hasta que esto se repetía constantemente.

Finalmente, antes de tomarse el valor de retomar alguna conversación (reiteradamente practicada) con el boliviano parado junto a su casillero cuando el cielo perdió su luz. Notó lo extraño:

Otra carta en sus manos.

Frunció el ceño pero olvidó su molestia dejando sus ojos desorbitados al verlo mejor, Bolivia lloraba, mantenía la carta temblorosa y con otra mano callando sus sollozos, dejando un aspecto calmado al exterior, con una expresión de pánico y terror.

Mi Territorio, Mi PropiedadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora