Mi Territorio, Mi Propiedad

13 «Percance»

—Es el colmo.

Tomó sus cosas y con rabia contenida para no iniciar otra pelea se dispuso a caminar a la salida, pero, como se lo esperó fue detenido.

—Escucha Bolivia.

—¿Qué mierda quieres? ¡Estaba calmado estúpido roto hasta que tú me dijiste esa tremenda chucheria!

—¡Sólo te demostrei a quienes tenía en la mira por cómo estaban compuestas tus cartas weon!

—¡¿Y dudas de mi hermano?!

—Él siempre te quiso a su lado por considerarte su territorio.

—¡¡Es mi hermano roto!! ¿Cómo puedes creer que es él? Es verdad que al principio siempre me dijo Alto Perú. ¡Pero el nun-!

—¡Siempre lo mencionaba!

—¡No es cierto!

Se encontraban en la casa del de parche para poder revelar los posibles acosadores del de menor altura acompañadas con el concepto y pruebas que lo explicaban, sin embargo todo intento se detuvo cuando mencionó al peruano entre todos esos demás country's. Ambos eran conscientes de la actitud de este a su hermano que nunca deseó mencionarlo así, sino como una provincia rebelde que terminaría siendo suya devuelta, por lo que aunque sean parientes no quitaba el hecho de esa sospecha dada.

Por otro lado, el boliviano negó rotundamente, nunca imaginaria tal atrocidad, era su hermano mayor con quien siempre tuvo una buena relación hasta la Guerra del Pacífico, consciente que por culpa suya terminó con tan hermosa hermandad.
Ahora quería su perdón desesperadamente desde terminada la guerra, pero llegar así de la nada y molestarlo culpándolo como su acosador le pareció bastante estúpido.

Se miraron unos momentos molestos.

Chile dio un suspiro pesado tomándose su sien por una creciente migraña por algunas noches en vela.

Al pasar los minutos en esa misma posición cual estatuas retandose con la mirada, reconoció que Bolivia era una de las personas más necias que había conocido, claro, entiende sus razones para protegerlo ciegamente pese a las pruebas que quiso mostrarle y por lo que decía abiertamente a sus espaldas... Bolivia lo consideraba su último familiar.

—Está bien weon —murmuró para mirarlo—. Lo quitaré de los sospechosos porque tenei tu punto, también es bastante extraño que hiciera eso —mintió sobre su opinión al respecto, casi nadie sabría las cosas que hablaba el peruano, a excepción solamente con algunos latinos cuando estaba ebrio y siempre lo escuchaba mencionar lo mismo.

Siempre prometía volver a tener al pequeño boliviano.

—Eso espero Chile —bajó la mirada un momento para volver a verlo, todos los problemas en su país lo habían alterado en demasía y el chileno no debía de pagarlo—. Lo lamento, no debí gritarte.

Chile lo miró sorprendido.

—Me estás ayudando en esta mierda que sólo me suceden a mí. Pero no soporte que mi hermano estuviese involucrado, no quiero culparlo de nada —presionó nervioso la mochila andina de un solo lado.

El chileno asintió y con ello el otro country se retiró en silencio.

Al estar solo tachó el nombre del peruano. ¿En qué estaba pensando? Obviamente Perú se ganó la fama de ser una persona de lo más inocente y amigable de Sudamérica, así lo veían los demás países.

De todas formas no tenía suficientes pruebas para delatarlo, sólo algunas palabras dichas por el mencionado.

¿Quién podría ser el acosador?

No importaba cuánto pase, lo descubriría.

—Volvemos a lo mismo —murmuró decaído.

—«Una lástima» —se oyó en otro cuarto.