—¿Por qué no me lo dijiste antes weón? —sí, estaba molesto, y con obvia razón.
Ya lo había aceptado como una compañía, luego del consuelo (el cual no estaba seguro que fue buena idea todavía), vio cómo es que lo acompañaba pese a los chismes de los demás por su buen comportamiento. No lo recriminó como siempre esperaba y eso era sorprendente a su parecer.
—Mira sé que te permití hacerme compañía e incluso conversar amenamente por este problema, pero. ¡No tenías porqué entrar a mi casa! —replicó.
—Era necesario —no le tomó importancia y levantó su mano al boliviano.
—¿Qué?
—Dame tu celu o muéstrame voluntariamente tus mensajes, sin excepciones, sé que guardarías al menos alguno.
—Qué gracioso, no soy cojudo como para hacerte caso, es más, me parece una amenaza — se cruzó de brazos frunciendo el ceño.
—1° deja de hablar malas palabras como si no significaran nada, no creas que no noté que siempre lo haces SOLAMENTE conmigo y 2° ¿querí que te ayude o no?
—Yo no pedí tu ayu- ¡oye suéltame!
Iban a ser por las malas entonces.
Luego de un tiempo, Chile logró encontrar los mensajes. Efectivamente no los había borrado.
—¿Ahora qué? —cuestionó Bolivia a su lado, no quedaba más que en sus shorts y una camisa, por no haberle dicho que su teléfono se encontraba en su velador de noche se habría ahorrado tiempo y algunos golpes del boliviano por desvestirlo.
Suspiró, para girarse a Bolivia, le devolvió su teléfono y sentenció.
—Debemos de decirle a la ONU.
—¿Estás loco? Eso no funcionará, ¿o te recuerdo lo que me mandó cuando quise hacer algo al respecto?
—Bolivia —lo tomó de los hombros—esto se está saliendo de control, no es un juego, dice claramente que quiere hacer algo contigo. ¿Por qué no lo entendés? Consiguió llegar a ti de muchas formas sin dejar un rastro weón, te lo dije antes y te lo diré de nuevo Bolivia. Tú-sí-me-importas.
—... —bajó la mirada un momento, pero luego la volvió a dirigir a sus ojos, decidido—. Está bien.
Tuvo seguridad, por fin alguien estaba a su lado y parecía no ser un engaño, temblaba pero, ahora parecía que todo era verdadero. Y le estaba costando aceptarlo.
—Recuerda que yo te apoyaré en todo.
Ahora Bolivia demostró una sonrisa sincera, agradecido.
—Y buscaré a los sospechosos.
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Mi Territorio, Mi Propiedad
RandomAlgún día volverás a mi, mi amado Alto Perú. . . . Un juego propuesto para saber si escaparía de sus garras o quedará sometido a sus deseos. ¿Podría descubrirlo a tiempo? 1° TEMPORADA Parejas principales: Perú x Bolivia Chile x Bolivia Leve: Parabo...