Capítulo 20: Huida Y Declaraciones.

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Afrodita se paseaba un poco nerviosa por toda la habitación. No había recibido noticias de su hijo, y aunque sus deseos de cobrarse todo lo que su esposo le hizo ya estaban calmados...habia algo que la inquietaba.

-Afrodita, vas a crear un agujero en el piso...

-Basta, no hemos recibido noticias de Muzania. ¿Y si algo le pasó? ¿Qué tal si está muerto?

-Oh querida, sabríamos si algo malo le hubiera pasado. Vamos, recuesta tu cuerpo aquí conmigo.

La Diosa puso mala cara, no tenía ganas de hacer otra cosas que no fuera caminar en círculos, hasta saber algo de su hijo.

Cuando estaba más histérica, entraron a la habitación Seth, Levin y Adiel, los tres iban jadeantes.

-¡Los titanes...!-hablaba Levin tirado en el suelo.

-¡Han sido liberados!- Seth se quedó con sus manos sobre sus rodillas.

-¡Fue Sariel, ella lo hizo, padre!- gritaba Adiel enfurecido.

Dios se levantó de inmediato y fue hacia ellos.

-Tranquilos, tenemos que enviar a los arcángeles a detenerlos.

-¡Es tarde! ¡Todos están en contra de ti!

-¿Qué dices?

Levin se levantó un poco del piso.

-¡Sariel logró convencerlos de que tú eres un tirano, y que todo lo que has hecho, ha sido por maldad!

-¡Además, esta incitando a todos a que te ataquen! ¡ESTÁ ENLOQUCIDA PORQUE MUZANIA LA DEJÓ!

Una flecha entró por el balcón de la habitación y dió contra el pecho de Afrodita.

-¡Afrodita!- soltó el grito Dios, un millar de flechas entraron al palacio, donde todos corrían asustados.- ¡Mi amor!

La Diosa se levantó como pudo y avanzó hasta su esposo, juntos corrieron a la planta baja. Donde fueron atacados por varios ángeles enfurecidos.

-¡Vete de aquí, huye!- le ordenaba su esposo, pero Afrodita no planeaba hacerlo.- ¡Vete!

Antes de que pudiera decir algo, la Diosa se interpuso entre una bola de fuego y flechas que iban dirigidas a su esposo.

El grito de Dios provocó una tormenta en todo el cielo. Afrodita se tiró al piso y abrazó a su esposo.

-Busca a Muzania...te amo.

Ella no se desintegró, su cuerpo empezó a arder en llamas, y de pronto explotó en un montón de colores, que atacaban a los ángeles.

Seth, Levin y Adiel tomaban a su padre de los brazos, mientras lo obligaban a salir de ahí. Los tres hermanos defendían a su padre y a su hogar.

Entonces, la voz de Sariel se escuchó en todo el Paraíso...

¡PAGARÁS POR TODO LO QUE ME HAS HECHO! ¡TE JURO QUÉ NO ME DETENDRÉ HASTA QUE TÚ Y TODA TU FAMILIA ESTÉN MUERTOS!

Dios sintió temor de esa ángel. En ese instante, un tornado invadió ese lugar. Y fue cuando tuvieron que huir.

-¡Esperen! ¡Debo hacer algo, primero!-gritaba Levin.

-¡No irás por Helliot!

-¡Debo hacerlo! ¡Es nuestro hermano!- el chico corrió por un calabozo hasta lo más profundo de un abismo. Donde se encontraba un ángel demoníaco.

Antes había sido un gran servidor. Hasta que se enamoró de una humana, y después fue condenado.

Levin lo despertó y después de indicarle que se fuera de ahí, salió corriendo, seguido por Helliot.

El Favorito de Dios: Muzania. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora