Amae

5

▪︎ Chloe James ▪︎

Ya estaba lista para irme con Reachell, tenía los nervios a flor de piel y mi corazón parecía que iba a salir disparado de mi pecho. Inhale y exhale, me repetí muchas veces a mi misma que todo estará bien, descubriremos lo que esconde Eros y me iré del lugar... o donde sea que él va cada noche.

Tomé mi teléfono, las llaves de mi casa y ya en la planta baja pude ver que mamá estaba mirando la televisión. Actué lo más normal que pude, no estoy exagerando, me daba miedo meterme a un lugar así de desconocido y con fachada peligrosa, yo sola con Reachell.

— Mamá, iré con Reachell al entrenamiento — Ella me miró y me sonrió.

— Esta bien cariño, pero no llegues muy tarde.

— Tranquila, iremos en el auto de Reach.

— Si se hace muy tarde puede quedarse aquí en casa.

— Esta bien, nos vemos luego — Dejé un beso en su cabeza y salí de casa.

Reachell en unos diez minutos estaría aquí, no me preocupaba por si Eros me veía, él en este momento ya estaría llegando a su entrenamiento. Me senté en las escaleras y apoyé la cabeza en mi mano derecha.
Tenía un poco de miedo la verdad, no del miedo del que hablé minutos antes, sino de encontrarme con algo que no sería para nada de mi agrado.

El tema de las drogas aún rondaba mi cabeza sin parar, tenía un muy mal presentimiento, algo negativo pasaba, estaba cien por cien segura, si no ¿qué más explicaría las heridas cada noche que llegaba tarde?

Al ver el auto de mi mejor amiga me levanté de donde estaba, limpié mi trasero con ambas manos y caminé hasta la puerta del copiloto. El calor del aire acondicionado que tenia en su auto me abrazó y me puse el cinturón.

— ¿Estás pronta? — Pregunta con entusiasmo.

— La verdad es que no del todo, no como tú — Hice una mueca — ¿Qué tal si es algo muy peligroso?

— Peligroso es — Chasqueó la lengua —, lo que no sabemos es qué tan.

— Pero eso lo sabremos en menos de una hora — Aseguré, Reach arrancó - Eros... él ayer apareció en mi ventana.

Reach abrió sus ojos como platos — ¿Y qué sucedió?

— Fue muy confuso — Arrugué la nariz —, me pidió quedarse esa noche conmigo — Reachell abrió los ojos exageradamente grandes — ¡Antes de que chilles o saques conclusiones quiero decirte que no paso nada! — Exclamé rápidamente sin hacer ni una sola pausa.

— ¿Como qué no pasó nada,Chloe? — Abre la boca — ¡Estuviste con tu ardiente vecino en el mismo cuarto! Y eso no es todo, ¡dormiste con él! — Chilló emocionada.

— De verdad Reach, nada ocurrió — Miro por la ventana.

—¿Pero por qué no fue a la casa de Mark? ¿O algún otro amigo?

— Eso mismo le pregunté, pero evadió mi pregunta poniendo la tonta excusa de que ahí sería el primer lugar en el cual lo buscarían.

— ¿Quién lo buscaría? — Dijo la castaña mientras giraba el volante.

— No lo dijo... — Murmuré y la miré devuelta — ¡No lo dijo! — Reachell se sobresaltó y me fulminó con la mirada — Reach quizás él no se refería a sus padres, jamás los mencionó.

— Creo que ya estás especulando — Ella rió —, tal vez si hablaba de ellos.

— Pero me hubiera dicho "mis padres" o algo así — Muevo las manos.