▪︎Reachell▪︎Camino a paso lento por el largo pasillo que da a la habitación de Liam. Aún no puedo creer que este a punto de hacer esto. ¿Cómo no me di cuenta antes? ¿Por qué justo ahora? ¿Acaso tenía que verlo con otra persona para darme cuenta de que estoy enamorada de él?
Estoy enamorada de Liam, desde siempre. Nunca me di cuenta y jamás imaginé que a bases de peleas tontas y burlas, podría llegar a gustarme. Desde que lo vi con Atenea mi alma y cuerpo completo calleron a mis pies, los celos me calentaron la sangre, en el momento no me daba cuenta del por qué, pensé que era solo unos celos de amiga que sentía. Me siento una maldita egoísta al pensar que no lo quiero con nadie más que conmigo y que odio el solo pensar de que esa niña mimada lo tiene.
Me siento una perra porque he jugado con los sentimientos de alguien todo este tiempo, cuando yo no siento nada más que cariño. Pensé que Mark podría llegar a gustarme, creí que podría llegar a sentir lo mismo que él pero no fue así. Respiro hondo una vez que estoy sujetando el pomo de la puerta, estoy decidida a decirle y si puedo robarle un solo beso o por lo menos presionar nuestras labios... Porque es lo único que he querido hacer desde hace tres meses.
Agacho la cabeza y observo mis pies, me sentí mareada por un segundo, pero lo ignoro. Abro la puerta lentamente, el cuarto esta oscuro, escucho unos ruidos extraños, unos ruidos extraños que conozco muy bien. Igualmente prendo la luz.
Y me encuentro con la escena.
Atenea rápidamente sale de encima de él y se sienta en la cama tapándose con las sábanas, me mira con los ojos gigantes, Liam solo frunce el ceño e intenta decir algo pero cierro de un portazo y corro. Corro tan rápido como puedo, escuchando sus llamados, casi tropiezo en la escalera con mis propios pies, pero igual sigo adelante.
Ignoro a sus padres y salgo sin siquiera tomar mi abrigo, el frío hiela mis huesos pero por correr a los segundos ya he entrado en calor, el sudor corre por mi frente y debajo de mi nariz. A lo lejos veo una fuente gigante de agua, los chorros salen disparados hacia arriba y después bajan para que otros hagan la misma acción. Me siento en una banca de madera de por ahí y respiro. Tiro la cabeza hacia atrás y suspiro.
¿Por qué carajo no toqué la puerta? ¿Ahora qué le diré a Liam? Si Mark se entera de esto estoy perdida. Aún así no entiendo como en la situación que estamos respecto a Eros tienen tiempo para pensar en sexo, por Dios. Con Mark ni siquiera hemos pensado en eso.
"Son por tus excusas" Me dice mi consciencia, pero lo dejo pasar.
Una gota cae en la punta de mi nariz y miro el cielo, genial. Me levanto y comienzo a caminar despacio, sin apuro por la vereda, no estoy muy lejos de casa así que no me preocupo mucho. No sé porque se me ocurrió la estupidez de salir corriendo a su casa, de abrir la puerta, de salir sin mi maldito abrigo y de venir corriendo hasta aquí y no hasta mi casa.
Pensé en llamar a Chloe por un segundo, pero no quería molestarla, bastantes problemas tiene. A Mark tampoco o me haría muchas preguntas y terminaría diciendo toda la verdad, sé que es lo mejor, pero no quiero lastimarlo.
Llego a casa toda mojada, mamá me mira raro pero antes de que diga nada me echo a llorar y me voy a mi cuarto. Me miro en el espejo y veo que estoy hecha un desastre, con el maquillaje corrido, el pelo húmedo y con friz, mis labios morados y la piel más pálida. Me enfermaré, de eso no había duda. Me meto a la bañera con el agua caliente y suspiro de alivio. Refrego cada parte de mi cuerpo y cuando termino salgo envuelta en una toalla y prendo la calefacción.
Me pongo mi pijama de algodón y me arropó en los acolchados. Mi teléfono suena, es Liam, dejo pasar la llamada y le escribo.
Reachell:
"Perdón, lamento muchísimo interrumpir.
No era nada importante" 19:34p.mLiam:
"Si no fuera importante
no hubieras venido.
Cuentame que fue lo que pasó" 19:35p.mReachell:
"Nada, de verdad. Perdón otra vez
y por haberme ido corriendo." 19:35p.mLiam:
"Ya hablaremos de esto" 19:36p.m▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎
— Tienes que decirle.
Chloe me ha estado escuchando con atención, también le mostré los mensajes y le dije lo que pensaba de Atenea.
— No es fácil, jugué con los sentimientos de una persona. Odio a Atenea solo porque tiene al chico que yo quisiera tener y me di cuenta tarde de que me gusta Liam.
— No puedes odiar a Atenea — La defiende —, mucho menos por un chico, ustedes no son amigas y no sabia que Liam te gustaba, ni siquiera yo. Tampoco puedes sentir celos de ella si él está enamorado y la eligió, así como es ella pudo haber sido otra.
— Lo sé — Hago una mueca — Es inevitable.
— Odiar es un sentimiento demasiado fuerte Reachell, solo te molesta y te pone celosa la idea de que ella esté con él, no creo que la odies.
— ¿Y qué debo hacer? Porque no sé por dónde mierda empezar. La cagué demasiado.
— Antes que nada debes hablar con Mark, esta preocupadisimo, dile que ya no quieres estar con él, que confundiste todo y te gustaría quedar como amigos o conocidos — Me levanto de sus piernas y la miro —, después hablar con Liam, inventa algo o dile la verdad y por último debes pedirle disculpas a Atenea.
— ¿Eso harías tú en mi lugar? — Alzo una ceja.
— Tal vez. Si no, me ahogaria en mentiras y más mentiras que nunca llevan a nada bueno — Se encoje de hombros.
— Tengo que tomar coraje — Muerdo mi labio.
— Espero que cuando lo hagas no sea tarde, Liam esta muy enamorado de ella. No sé como lo tomará — Hace una mueca — Conociendolo no creo que muy bien.
— ¿Y si se aleja?
— Sería una gran oportunidad para que puedas olvidarlo y seguir con tu vida como si nada — Dice.
Apoyo nuevamente mi cabeza en sus piernas y dejo que siga tocando mi pelo.
Espero que salga todo bien.
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Amae
RomanceLos Anderson son todo lo que aspiramos al pensar en querer formar una familia; buena posición económica, hijos ejemplares y mucho dinero. Pero detrás de ese dinero, detrás de su gran perfección ¿qué son tan capaces de esconder? ¿Cuantos secretos de...