Amae

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▪︎ Chloe James ▪︎

- Eros - Murmuré y lo observé. Estos días que no lo he visto había cambiado demasiado, tiene una leve barba de pocos días, su pelo esta revuelto y ya no viste tan caro como solía, ahora estaba más sencillo, estaba extraño, al menos no era el Eros que acostumbraba ver antes.

Por lo que sabía y Atenea me ha contado, ambos estaban trabajando, ella en una cafetería y él en un supermercado a unas cuadras de su nueva casa, solo eso sabía, no quiso entrar en muchos detalles. Me alegraba y me hacía sentir orgullosa por Atenea, siendo una chica de dieciséis años sabe muy bien manejarse sola y se independizó bastante rápido. Al igual que su hermano.

- Claro, pasa - Me hice a un lado cuando salí de mi transe para dejarlo pasar y cerré la puerta.

- Yo... - Aclaró si garganta - Quise venir a verte. Hace mucho no hablamos, ni sabía nada de ti - Suspiró y me sonrío de costado - ¿Nos sentamos?

Asentí y tomé asiento en el sillón, él se sentó a mi lado y solo me miraba. No sabía que decir, yo tampoco, ¿que se supone que diríamos despues de todo? Yo aún no sabía que contestarle.

- No sé que decir, la verdad - Rompió el silencio - Reachell y Liam me han contado todo y siento que debo pedirte una disculpa, todo esto es por mi culpa.

Apreté los labios - No lo es, solo tuve una recaída por estrés y no alimentarme bien, nada más - No le tomé importancia y cambié de tema - Atenea me contó que estas trabajando y ella también, me alegro mucho por ustedes - Dije sinceramente y cambiando de tema.

- Si, estoy mucho mejor así y gracias, por cierto - Sonrió - ¿Y tú?

- Bueno, sigo estudiando como sabes - Me encogí de hombros - y enviando solicitudes para Universidades.

- Eso es genial, espero tengas suerte.

El ambiente era tenso, algo incómodo, la conversación no tenía nada de sentido y él pareció notarlo, ya que no hablo más. En estos momentos odiaba estar con este aspecto, odiaba que él supiera que estaba así por él por más de que lo negara, la vergüenza era enorme pero parecía no molestarle.

Liam bajó hasta la cocina y de allí no salió, ni siquiera me miró. Sabía que en el momento que Eros se fuera tendría una larga charla con él.

- Quería disculparme contigo y hacerte una propuesta - Soltó derepente.

Fruncí el ceño - ¿Cómo?

- Lo he pensado bastante, mi mejor amigo, Reachell, Atenea y hasta Liam han hecho que abriera los ojos, yo... - Suspiró - Mierda, esto es tan difícil.

- No entiendo - Murmuré.

- Te quiero Chloe - Soltó de repente y mis labios se separaron un poco por la sorpresa. ¿Eros estaba diciendo que me quería?

- Yo...

Me interrumpe - Solo no sé como hacerlo y quiero que me des una oportunidad - Mi corazón se frenó -, quiero que lo intentemos y no prometo hacerlo excelente, pero sé que tú puedes ayudarme a progresar. Tal vez es algo brusco decirlo así, de la nada, pero si quieres pensarlo no tengo apuro ninguno, ni quiero que te sientas presionada.

Pensé que era una broma, esperé, pero su risa o algún indicio de burla no aparecían, me estaba hablando enserio. Había esperado demasiado tiempo para que esto sucediera y finalmente estaba pasando y no sabia que decir. Estaba en shock porque nunca lo esperé, creí que vendría solo a ver cómo estaba o a proponerme ser solo amigos, a ayudarme como uno. No a que fuéramos algo más.