Capítulo 21•

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Holi, buenos días, comenten mucho gg. Me reí horrible con los comentarios hacia la Emilia ayer, es que, que tanto les hizo xd.

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Sigue sin creerlo, es que su estúpida vida es constante mala suerte.

Puta vida.

─E-Emilia ─la menciona con nerviosismo poniendo su cuerpo en la entrada evitando su paso─ ¿Qué haces acá? ¿Es decir, que te trae por acá?

Odia su risa nerviosa.

─Ay, Joey ─suelta la castaña tocando sus músculos con una de sus manos con uñas largas y pintadas de un color llamativo─ ¿Tu recuerdas que el día que te fuiste me dijiste que preferias pasarla conmigo a que con el estúpido de ese chico poca cosa?

No le gusta que hable así de Erick.

─Emi, será mejor que te vallas ─recomienda el Alfa pero la ojiverde gira sobre sus talones dispuesta a continuar.

─Yo dije, pobre mi Joey condenado a pasar el resto de su vida con un Omega feo e inútil, así que decidí buscar tu paradero y fue mucho esfuerzo pero si valió la pena, porque ahora estamos juntos, los dos, solos ─dice la chica entrando a la cabaña y acorrala al rizado contra la pared.

─Emi...

─¿Saliste de la ducha o algo así? ─cuestiona mirándo la toalla atada a su cintura y muerde su labio inferior─ Me fije que este tipo de lugares tiene jacuzzi, esperame Joey, traje ese tipo de ropa para la ocasión.

La Omega lo deja en libertad y ve como corre hacia la puerta para jalar tres maletas hacia adentro.

─Emilia no.

─Es extraño que no hayas llegado todavía, siempre lo hacias al verme
─recuerda con un puchero y juega con su cabello antes de tirar a Joel al sillon para sentarse en sus piernas.

─Quitame la ropa ─indica removiéndose en su entrepierna con fuerza pero Joel no está ni un poco duro.

─Emilia.

─¿Sabes? No me molestaria la idea de cargar a tus cachorritos en mi estomago, hazme los que quieras Joey, porque soy tuya y tu mío ¿verdad?

─Emilia ─menciona perdiendo poco a poco la paciencia que tiene.

─Ay extrañe tanto mi nombre salir de tus labios ─confieza llendose para adelante con la intención de besarlo pero el mayor la sujeta fuerte por la cintura alejandola sin ser tan brusco.

─Emi, tienes que...

─¿Quíeres un mamada, Joey? ─cuestiona dejando besos en su cuello─ Esta bien, se que me extrañaste tanto como yo a ti, no hay que perder el tiempo.

La sonrisa de la ojiverde crece cuando dirije su mano hacia la entrepierna del rizado pero Joel se levanta de golpe evitando que toque esa zona.

"Solo Erick" Se repite en la mente una y otra vez.

Erick es su Omega, le ha hecho mucho daño y no piensa romperle el corazón de nuevo, quiere hacer las cosas bien esta vez.

─Me puedes dejar hablar...

─¿Donde esta el insignificante ese? ─cuestiona poniendose de puntitas para fijarse a los lados que no llega a ver de esa cabaña.

─En primer lugar no es ningún insignifi... ─dice pero es cortado nuevamente.

─¿E-eh Joel que esta pasando? ─cuestiona mirandolos a los dos muy pegados el uno al otro─ ¿Quién es ella?

El Alfa cierra los ojos rezando porque esto no termine en caos.

─Oh ─exclama la menor caminando hacia el ojiverde y da pequeños golpesitos en su hombro en señal de tristeza─ Tu debes ser el triste Omega poca cosa con el que obligaron a mi Joey a procrear.

─¿Mi Joey? ─repite molesto, y la mira con asco alejándose de su toque─ ¿Joel quién es esta y por qué me habla así?

─Yo soy la Omega que se estu.. ─quiere continuar pero la mano del rizado tapando su boca no se lo permite.

─Ella es una Omega loca que ya se iba de la casa ¿verdad? ─cuestiona mirandola con suplica pero el menor no se da cuenta.

─Ay que tontito eres Joey, si yo me quedo obviamente ─indica sonriente caminando hacia el ojiverde nuevamente y lo mira de pies a cabeza soltando una pequeña risita─ Tu... tu puedes salir afuera a tomar aire si quieres, Joey sabe que no eres capaz de cumplir ninguna necesidad en la cama, así que yo cargare a sus cachorritos, pero tranquilo luego tu puedes decir que son tuyos, no tengo ningún problema.

─¿Joel me explicas? ─cuestiona ignorandola y su mirada solo esta enfocada en el Alfa que evita su mirada acusadora.

─E-eh..

─Sigues siendo un idiota ─le dice antes de desaparecer por el pasillo hacia su habitación porque esta molesto, no triste.











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