Feelings - wosani.

04

Daniel.

Me encontraba en el baño fumando, Valen estaba meando. Nos quedábamos acá para no entrar a clases, aunque era una boludez si nunca hacíamos nada. Ni acá ni en el aula.

-¿Y si nos escapamos? -pregunte expulsando el humo por mi boca, ya me estaba aburriendo. Valentin levanto los hombros, subiendo el cierre de su pantalón.

-No se, como quieras -dijo restándole importancia, se sentó a mi lado y bufó cuando le puse el cigarrillo en la boca para luego levantarme.

-Vamos -le dije, tomé mi mochila y me levante, Oliva me miro.

-Justo me había sentado, Dani... -alargó la última vocal, quejándose. Me encantaba que me diga Dani, ¿que mierda me pasaba?

Solo seguí caminando y él me siguió. Salimos re tranqui, nadie nos vio. Empezamos a caminar, ni idea para donde.

-¿Y a dónde vamos Dani? -preguntó, solté una carcajada.

-Te estaba siguiendo a vos, gil -le dije, sonrió achinando los ojos, re tierno.

-¡Yo te seguía a vos! -me empujó todavía riendo - Vos te quisiste ratear, pensé que querías ir a algún lugar -dijo y negué, no tenia idea a donde ir, solo no tenia ganas de estar en la puta escuela.

Seguimos caminando sin rumbo alguno, la verdad es que me gustaba pasar tiempo con Valentin, aunque no hagamos nada interesante. Hace mucho tiempo que no tenía un amigo, creo que eso somos. Amigos.

Llegamos a una plaza, nos sentamos en un banco. Busqué en mi mochila un porro, casi siempre tenía uno ahí armado.

-La puta madre...-putie cuando no lo encontré.

-La boca, nene -me retó Valentin como si fuera un pibito. Me reí.

-No tengo un puto porro -le dije, chasqueó la lengua y me miro.

-¿Posta? Siempre andas con uno -dijo algo sorprendido. Yo también lo estaba, ¿tanto me conocía? O solo me observaba quizá.
Yo en cambio no soy tan atento.

Nos quedamos en un silencio bastante cómodo. Valentin miraba a unos pibes, parecía que escuchaban música. Aunque gritaban también.

-¿Los conoces? -le pregunto y me miró, como preguntando de que hablaba. -A los pibes de allá -

-Si, algunos son amigos mios -contestó. -¿Viste lo que hacen? 'Ta re piola -dijo, se lo veía ilusionado y contento.

-¿Qué hacen? Están escuchando música -le pregunté, la verdad es que yo no veía nada más que eso. Y me parecía algo normal. El soltó una risa por mi respuesta.

-No, gil... Están haciendo batallas -fruncí el ceño. -¿Nunca viste una batalla de freestyle?
Negué, el señalo el montón de pibes y empezó a caminar hacia ellos, lo seguí obviamente.

-¡Wos! -gritaron dos pibes abrazando a Valentin.

-¡Wosito! ¿Todo bien? -saludó uno, el nombrado sonrió y empezó a saludar a varios pibes, muchos me miraban notando mi presencia y me ponía incómodo. Cuando el tal wosito se dio cuenta me presentó.

-¡Ah! El es Dani -dijo agarrando mis hombros para introducirme a aquella ronda. Todos me saludaron, re buena onda.

Me sentía raro. Valen hablaba con un chico, que si mal no escuché se llamaba Mauro, yo estaba a su lado, miraba a todos los pibes y se veían felices, algunos organizaban la batalla y otros estaban al rededor del castaño, parecía que no lo veían hace mucho tiempo.

-¡Dale, Duki! Te toca a vos -grito un pibe que estaba en el centro de la ronda.

-¡Uh loco! Justo que estoy hablando con el wosi -gritó haciéndose el enojado y se fue.

Empezaron a amontonarse más cerca de los dos chicos. En esta batalla, por lo que entendí iba Mauro y Paulo, uno rubio.
Otro chico empezó a hacer beatbox, re cheto le salía. Después de un rato los dos chicos empezaron a bardearse, tirando rimas.

-¿Te gusta? -me preguntó Valentin, me asusté. Estaba tan concentrado en lo que decían que me había olvidado que Oliva estaba a mi lado.

Asentí con una sonrisa mas grande que mi cara, estaba feliz. Sentía que este podía ser ¿mi lugar? No se, capas el porro que me había dado Mauro me estaba haciendo flashar.

-Yo también hago esto -me contó con orgullo. Lo miré sorprendido, lo quería ver competir.

-¡Nunca me dijiste! -le reproche.

-Es que ya no vengo tan seguido... -dijo algo triste.

-Quiero verte en una compe -dije haciendo que Valentin sonría, me miro fijo a los ojos, como tratando de decirme algo, pero no entendí.

-Te traigo otro día -respondió y lo tome como una promesa. Asentí varias veces y lo abracé, no se por qué, pero lo hice. Valentin se sorprendió tanto como yo al parecer, ya que se tensó pero al instante me abrazó.