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- ¡Que decís pelotudo de mierda! -gritaba Valentin, hace unos minutos que estaba discutiendo con el menor en su habitación. -¡Vos sos el que te alteras! -

-Me hablaste mal, Valentin -hablaba un poco fuerte Daniel, pero sin llegar a ser un grito. -No sé que te pasa, si querés que me vaya tenés que decirlo y listo, me voy -

-¡Bueno andate a la mierda! -gritó haciendo que el más bajo se sienta mal, él no había hecho nada. Agarró sus cosas dispuesto a marcharse pero Oliva lo frenó de golpe. -N-no te entiendo Daniel, te juro -habló con un nudo en la garganta.

El castaño no solo se había enojado por el reclamo de su amigo, si no por todo lo anterior a eso. Por sus actitudes, por hacerlo sentir un pelotudo enamorado, por hacerle creer que él sentía lo mismo, por sus pucheros de mierda que lo convencían de hacer cualquier cosa aunque no quisiera. Por todo.

Estaba enojado, si, pero con él mismo.
Se odiaba por confundir las cosas, se quería convecer de que era solo eso, una confusión pero no, esos sentimientos no se iban.

-¡Yo tampoco te entiendo a vos! -respondió, gritando ahora el rubio y lo empujó. -Estaba todo bien y de repente me tratas como el culo, ¡Y yo no te hice nada! -seguía empujándolo, ahora Daniel también estaba enojado.

-¡Deja de empujarme, Daniel! -gritó Valentin tomando los brazos del más bajo, pero este tenía fuerza así que logró soltarse.

Seguramente sus padres y su hermano estarían escuchando todo, pero a ninguno le importaba. Seguían peleando.

-¡Espero que mañana estés más calmado! No pienso aguantar tus boludeces -dijo el menor dándole un último empujón y salió de la habitación.

Oliva siguió a su amigo quien ya estaba abriendo la puerta, saliendo de su casa.

-No me sigas Valentin, esto va a terminar mal -le advirtió y el castaño lo sabía, cada vez que el rubio perdía la paciencia hacía cosas que no quería.

-Perdón Daniel -susurró tomando el brazo del rubio, quien cerró fuerte sus ojos tratando de calmarse. -Soy un pelotudo ya se... -

-Ya está, dejame -se soltó del agarre del castaño y siguió caminando.

-Dios Daniel -se quejó harto. - ¿Por qué no te quedas y te explico? -preguntó, el menor frenó de golpe y negó, sin mirar a su amigo.

-Mañana nos vemos Valentin...

Oliva bufó pateando una piedra que se encontraba en la vereda, para luego entrar a su casa. La había cagado, si. Mañana podrían hablar más tranquilos, pensó.

...

Valentin se encontraba en su aula sentado solo en el banco, eso antes era muy común ya que siempre se sentaba solo, pero ahora era diferente. Ya estaba acostumbrado a compartir sus mañanas con Daniel.

La pelea del anterior día lo había hecho cuestionarse algunas cosas, ¿En verdad quería arruinar su amistad con el menor y confesarle sus sentimientos? Porque lo había pensado, toda la noche y nada bueno podía salir de aquello. Optó por la opción más realista, no decirle nada a Daniel y seguir como si nada, sería difícil pero lo intentaría.

La mañana fue muy lenta y aburrida para el castaño, esto lo convencia de que no podría pelearse con su amigo por mucho tiempo, lo necesitaba. Pensaba en porqué Ribba no había asistido a clases ese día, no se preocupó demasiado, mañana hablarían.

Pero al día siguiente no fue así ya que Daniel tampoco fue al colegio, ni el martes, ni el miércoles y eso tenia preocupado al castaño.
















corto y feo :((((

Feelings - wosani.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora