Amar y perder a la vez →「Jotaro Kujo; Dio Brando」

VI. Aparecen los enemigos

Mientras el escarabajo flotaba y esquivaba los ataques de Jotaro decidiste pasearte para buscar al usuario de aquel stand aprovechando que se mantenía quieto, escondiendo a tu propio stand detrás de ti comenzaste la búsqueda.

Tu stand tenia ciertas habilidades de rastreo, una de ellas era descifrar donde y cual era el stand contrario la otra era poder rastrear la energía que emanaba del usuario hacía su stand, una energía prácticamente invisible pero que tu propio stand podía detectar, estabas en aquella tarea cuando el escarabajo vuela hasta los pasajeros causando que retrocedieras para evitar un supuesto ataque pero el insecto solo atravesó una fila de pasajeros para poder arrebatarle sus lenguas y escribir "Massacre" con la sangre de estas a modo de amenaza, te quedaste de piedra temblando ligeramente horrorizada por la escena frente a ti, aun así recuperaste la compostura solo para ver como un anciano descubría aquel atroz mensaje en sangre y luego era noqueado por Kakyoin con un golpe justo y preciso.

-No debemos dejar que sucumba el pánico -Confeso el de ojos violetas mientras observabas al anciano.

Sacando tu stand por completo un camino dorado apareció y cubrió al hombre.

-Señor Joestar, este hombre es el usuario de stand. -Declaraste mirando al mayor.

-¿Estas segura? -Cuestiono el mencionado a lo que asentiste. -Pero se espanto al ver el mensaje...

Observaste a Joseph en silencio para luego atar al anciano con tu stand y dejarlo en un asiento, más específicamente aquel del que se había levantado, momentos después el escarabajo volvió a aparecer causando que cierta duda emergiera en ti.

-Kakyoin, te lo dejo a ti, seguiré buscando. -Dijiste a lo que el insecto se volteo hacía ti pero el de uniforme verdoso lanzo su ataque de esmeralda mientras Jotaro te empujaba apartándote de la zona de fuego.

Abriste los ojos de par en par ya que el pelinegro estaba sobre ti mirando como los tentáculos de hierophant green se expandían en el piso, una vez el ataque de esmeraldas se detuvo Jotaro se levanto al igual que tu por tu propia mano, pudiste ver como el stand de Kakyoin había atravesado al insecto y luego lo destrozaba por completo.

Sentado el hombre que habías dejado se retorció de dolor mientras su lengua se partía a la mitad.

-En verdad era él. -Murmuro Joseph a lo que observabas aun al anciano inconsciente.

-Fue buena idea atarlo, señorita Mustang. -Dijo Kakyoin mirándote con una leve sonrisa. -Pudiste reducir su velocidad.

-Eh, ah sí. -Balbuceaste antes de darte cuenta de un insignificante detalle -¿No notan que estamos algo inclinados?

-¡¿No será que?! -Exclamo el mayor del grupo para luego avanzar a la cabina siendo detenido por las azafatas aunque estas fueron completamente ignoradas, Jotaro le siguió y tu también junto a Kakyoin.

Jotaro aparto sin delicadeza a las mujeres que estaban embobadas con el para luego ser sujetadas de caer por Kakyoin mientras observabas la escena.

-Tengan algo de amor propio, por favor. -Comentaste entrando a la cabina oyendo como Kakyoin se disculpaba por ti y Jotaro.

En la cabina la imagen era horrible, los pilotos habían sido asesinados, el avión perdía altura y el piloto automático había sido averiado a propósito, te cruzaste de brazos mirando el tablón de control cuando el anciano de antes regreso a amenazar con una energía increíble y una pronunciación perfecta para alguien a quien le habían partido la lengua a la mitad, luego de eso se desplomo desangrando en el suelo.

Te quedaste en silencio.

-Era de esperarse de unas profesionales, no soportaría que se pusieran a gritar, tú también T/N -Comento Jotaro a lo que le dedicaste una mirada completamente fría. -Oigan este viejo intentara un aterrizaje de emergencia, aseguren a los pasajeros.