Unidos por un viaje en común el amor nace entre dos jovenes adolescentes que solamente buscan salvar a la madre de uno de ellos y terminar con una maldición viviente con el nombre de DIO pero este ultimo se obsesiona con una persona ya muerta que ve...
Con una silla rompiste una de las ventanas viendo como el sol comenzaba a ocultarse, tragaste saliva lo único que se te ocurrió fue saltar por la ventana y utilizar tu stand para sujetarte de algún lado.
Cuando saltaste intentaste sacar tu stand pero el collar comenzó a apretar, estabas cayendo y con rapidez pero en eso alguien te sujeta con su propio stand en un destello color verde.
-¡¿Qué diablos hacías saltando por la ventana?! -Exclamo Joseph regañándote mientras te remecía de los hombros. -¡Gracias a Dios estábamos aquí! ¡¿Por qué no sacaste tu stand?!
-Dio me puso este collar y, no puedo sacarlo -Explicaste finalmente dejándote caer de rodillas del alivio, viendo como dos personas del grupo no estaban, miraste a Polnareff y este agacho la mirada a lo que apretaste los dientes.
El francés se marchó corriendo planeando enfrentarse a Dio para vengar a Iggy y Avdol, tu estabas con Joseph y Kakyoin en una camioneta intentando sacarte el collar que tenias en el cuello sin éxito, de esta manera no podías saber dónde estaba Dio pero podías sentir su presencia.
Viste una limosina acercarse por el retrovisor y tu cuerpo entero tembló, los otros dos también lo sintieron y Kakyoin se lanzó a atacarle, pero Dio devolvió todos los ataques siendo que el joven estuvo a punto de recibir un golpe de The world.
-¡Ten cuidado Kakyoin! ¡Te acercaste demasiado! -Dijo Joseph a lo que abrazabas a Kakyoin, sintiendo tus piernas temblar al voltear y ver su mirada fijamente en ti.
-No seas tan imprudente -Dijiste mirándole en silencio.
-Lo siento, no pude evitarlo -Se excuso Kakyoin a lo que observaste como sus ojos comenzaban a sangrar con cierto pánico sintiéndote inútil por ser incapaz de utilizar hamon.
De repente mientras seguías observando la limosina que les seguía algo impacto contra el vidrio de la camioneta y terminaron chocando incendiándose inmediatamente el auto por la combustión, siendo que alcanzaron a escapar mientras Joseph te ayudaba a subir a un edificio Kakyoin miraba el vehículo asegurando tener una manera para revelar el secreto del stand de Dio.
Los tres comenzaron a ir de edificio en edificio como Spiderman siendo que estabas en la espalda de Joseph guardando esta, observaste en un momento dado a Kakyoin quien se veía ligeramente pensativo, esperabas que cuando todo esto terminase pudiesen seguir siendo amigos y jugar videojuegos, compartir anécdotas ya que ambos obtuvieron su stand de niños, sí pensar en eso te hacía enfrentar el miedo latente de Dio a tus espaldas, tener una vida tranquila con Jotaro y jugar videojuegos con Kakyoin.
«Solo hay que acabar con esto» pensaste dándote ánimos e intentando ser positiva.
Kakyoin había formado una barrera de veinte metros con su stand y había encerrado a Dio, mirabas la escena con incertidumbre detrás de Joseph quien insistía en que te ocultaras pero decidiste no hacer caso.
«Todo va a salir bien» te repetías constantemente para ti misma.
Entonces en menos de un segundo Kakyoin sale volando hasta una torre de agua, observaste la escena atónita y corriste a la baranda del edificio intentando verlo más de cerca.
-¡Noriaki! -Exclamaste sintiendo un nudo acumularse en tu garganta, ignoraste a Dio e incluso el hecho de que Joseph escapo tras la explosión del reloj que te aturdió unos momentos.
Sentiste como algo escurría en tus mejillas en lo que intentabas extender tu mano para alcanzarle queriendo sacar tu stand para ir a socorrerle pero ya era tarde, fue un presentimiento pero sentiste que su cuerpo dejaba de respirar y su corazón de latir.
Tus ojos ya llenos de lágrimas nublaron tu visión en lo que te cubrías el rostro cayendo sobre tus rodillas para gritar desgarradoramente de dolor por haber perdido a un valioso amigo, con tu manga te limpiaste las lagrimas intentando reponerte con rapidez para ir a pelear pero el obstáculo era aquel molesto y obstruyente collar.
«Tú puedes hacerlo» pensaste apretando los dientes en lo que liberabas exuberantes cantidades de hamon de tus manos con tal de derretir y soltar el collar, el dolor era horripilante pero debías aguantarlo, debías ayudar al abuelo Joseph, a Jotaro también, debías ir.
El dolor de sentir el interior de tu cuerpo en llamas no hacía más que aumentar con cada descargar y jurarías que sentías tu sangre hervir más sin embargo en un momento dado el collar se partió en dos y fue como cuando le quitas el corcho a una champaña, una luz celeste claro te rodeo en lo que llamaste a tu stand pero este no era idéntico al anterior era completamente diferente su apariencia parecía la de un ángel con una corona pero lloraba sangre, decidiste no inmiscuirte en los detalles por lo que apretando tus puños le miraste.
-¡Twisted Sister! -Exclamaste para luego elevarte en el cielo en búsqueda de Joseph no sin antes dejar el cuerpo de Kakyoin en un lugar apacible.
Estabas decidida a terminar de una vez con todo, incluso si tu vida se iba en el medio.
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Tengo sueñito, me voy a dormir ya que lloré mucho hoy día porque finalmente me digne a terminarme SDC y pues estoy llorando ;v; así que no tengo mucho que decir ahora, en fin nos vemos otro día, quiza mañana finalice esto gracias por todo. Dejo nuevamente la foto de twisted sisters y la canción que inspiro al nombre
Si llegara a ponerle creditos a esta historia le pondria estos. Es como la canción de la Juno y Mustang contra Dio, me voy a dormir.
