El aprendiz con destino (CANCELADA)

El regreso de antiguos desaparecidos.

Lothal, 1 ABY:

  Sabine Wren ya casi terminaba de hacer las reparaciones. Solo esperaba que el U-Wing pudiera acoplarse al hiperpropulsor que Ezra y ella habían robado y así Hera pudiera llevar la información del Defensor TIE a Mon Mothma.

  Kanan Jarrus la miraba muy apesadumbrado. Sabía que nunca podría convencer a Hera, pero necesitaba decírselo, tal vez era el última oportunidad.

  Miró a Ryder, a Ezra, Zeb, Chopper. Todos unidos por una causa, una causa en la que ya había dejado de creer desde que su Maestra murió: la de que todo estaría bien, aunque no se lo admitía a si mismo.

  Luego apareció Hera Syndulla, la twi'lek de piel verde claro que sacaba del quicio a Kanan. No era en el sentido de que se llevaban mal, sino que le provocaba algo extraño que no podía explicar o no quería.

Kanan: ¿Hera? - preguntó mientras la piloto hablaba con Sabine.

Hera: ¿Si? - respondió atenta. Siempre era atenta con los suyos, con el prójimo.

Kanan: No tienes que hacer esto. - dijo mirándola a sus ojos, era verde agua, como los de él antes de que Maul lo dejara ciego. Ahora usaba un máscara que solo cubría sus ojos.

Hera: No te entiendo. - dijo sacando la máscara del Jedi. Los ojos de él aún conservaban su expresividad maravillosa, que a veces enloquecía a la twi'lek.

Kanan: ¿Cuanto tiempo piensas seguir luchando por esta Rebelión? - preguntó haciendo un puchero. El Imperio se estaba acercando, pero no le importaba ahora a Hera.

Hera: Cuando la gente sea libre del dominio del Imperio y puedan hacer lo que quieran. - respondió.

Kanan: ¿Y qué harás una vez que eso suceda? - preguntó. Eso inquietó un poco a Hera.

Hera: Creo que eso nunca se me cruzó en la cabeza. - confesó.

  Eso le dolió a Kanan, y no quiso ocultarlo.

Kanan: Entonces jamás has pensado en nosotros.

Hera: Kanan... - intentó hablar agarrando sus mejillas y acariciando ligeramente su barba, pero Kanan puso su índice en su boca.

Kanan: Te amo. - le susurró - Estoy locamente enamorado de ti. 

  Ahí Hera comprendió. Como se preocupaba por ella, por qué antes se inquietaba cuando aparecía su padre, por qué se preocupaba por su bienestar, hasta el punto de que se ofreció a buscar su kalikori familiar.

  Kanan se inclinó un poco sobre ella y le dio un beso en la boca. Uno que se creía que sería solo corto, pero Hera puso más presión y se extendió, mostrando su amor mutuo.

  El resto del grupo los miraban con una sonrisa, pero de repente se escuchó un estremecimiento.

Sabine: Wow... ¿qué está pasando Zeb? - preguntó la mandaloriana.

Zeb: Yo que sé. - respondió el lasat cayendo al suelo.

  De repente se formó una grieta alrededor de Kanan, Ezra, Chopper, Hera, Sabine y Zeb.

Ezra: Espera... - dijo el chico de pelo negro azulado.

  El suelo se resquebrajó y el grupo cayó a un vacío, pero no uno accidental. Uno orquestado por una mujer de cabellos blancos y sayal negro.

(Mientras tanto)

Katarr, 3951 ABY: 

  En el medio de un valle en Eriantra que recién empezaba a florecer caminaba una mujer joven y hermosa, una miraluka de 25 años, con un velo fucsia que tapaba la zona ocular y un vestido negro que le llegaba hasta sus tobillos.