El aprendiz con destino (CANCELADA)

Rumores inquietantes.

  No pudo dormir en todo el día. Desde que vio la visión de Barriss había estado muy mal de salud. Sufría de pesadillas, sudor, vómitos y mareos constantes. Tuvo que reposar en su habitación, no sin antes encargarles a Sha y Bultar de que terminaran con los últimos detalles de su plan.

  Cuando Sha y Bultar estaban por entrar en la Sala de Operaciones del Templo cuando vieron que en un pasadizo secreto se encontraban Ahsoka y el capitán Rex besándose en un apasionado beso. La Kel Dor y la humana largaron una disimulada risita antes de entrar a la sala.

  Estaban ahí Obi Wan Kenobi, la Duquesa Satine, Anakin Skywalker, Padmé Amidala, Luminara Unduli y Plo Koon. 

Sha: Saludos tío. - saludó la Kel Dor - Saludos Maestros - dijo con una reverencia -  Duquesa y Senadora - de nuevo con una reverencia.

Obi Wan: ¿Martín vendrá pronto Maestra Koon? - preguntó el Jedi de barba rojiza.

Sha: Desgraciadamente Martín está sufriendo de mareos, vómitos y otros achaques. Barriss lo está cuidando. - informó.

Plo: Y lo peor es que Visas ha estado muy ausente con él. - se lamentó el padre adoptivo del vahariano.

Bultar: Pero nos pidió que nosotras arregláramos los últimos detalles del plan. - dijo la humana de pelo negro.

Anakin: Muy bien, las escuchamos. - dijo el Caballero Jedi.

Sha: Bien. - y presentó una serie de documentos holográficos - Gracias al hackeo de la oficina del canciller tenemos pruebas de que Palpatine es el lord Sith que buscábamos y que además ha estado detrás de la invasión a Naboo y de la Guerra de los Clones. - presentó. Satine y Padmé estaban estupefactas, pero la senadora mucho más pues estuvo junto al canciller - Todo esto fue para obtener poder políticos y ampliarlo hasta un punto en que se volviera casi ilimitado y convirtiera todo en un Imperio autoritario y fascista. - explicó.

Padmé: Entonces hay que sacarlo del poder. - espetó con calma pero firmeza.

Bultar: Por eso Martín prefirió que usted y unos senadores en lo que él confía tomen el asunto en sus manos y en secreto armen una evidencia tan contundente que Palpatine no la pueda refutar de ninguna manera. - expuso la humana de cabello corto.

Satine: Con todo respeto, no creo que Palpatine deje el poder tan fácilmente. - replicó preocupada la mandaloriana.

Obi Wan: Usualmente no deberíamos intervenir, pero dado que Palpatine es Darth Sidious, un lord Sith que y está conspirando contra los Jedi, tendremos que tomar el caso en nuestras manos. - respondió el Maestro Jedi tomándola de la mano.

Satine: A veces desearía que se pudiera arreglar pacíficamente. - dijo ilusoriamente.

Sha: Como la prima de mi Maestra dice: "A veces hay que luchar para conseguir la paz". - citó la Kel Dor

Bultar: Palpatine tiene una serie de bases de observación geológicas, bases militares y laboratorios científicos. Estos lugares pueden ser peligrosos, por eso Martín solicita que los Jedi Sombra investiguen esos lugares. - cambió de tema mostrando un mapa estelar con unos 300 puntos rojos.

Luminara: ¿Qué tan peligrosos pueden ser? - preguntó la mirilana con curiosidad, no con ignorancia.

Bultar: Como prueba, - respondió la humana - los infantes que Martín trajo de Felucia venían de unas instalaciones de Palpatine donde le realizaban experimentos con ellos ¡Niños de 3 años como máximo! - explicó duramente, pues estaba muy marcada por lo que sabía - Uno de los pequeños que trajo, que es de la raza del Maestro Yoda, es el clon de este. - agregó.

Anakin: ¿Un clon de Maestro Yoda? - preguntó atónito.

Sha y Bultar: ¡Si! - dijieron al unísono.

  Hubo un silencio por un momento. Uno incómodo en el que todos se quedaron procesando la información que recibieron.

Plo: Entonces intervendré para que investiguemos esos lugares. Ningún niño va a ser un experimento para un hombre sin escrúpulos. - dijo con firmeza el Kel Dor.

  Algunos se quedaron a mirarlo mientras decía esas palabras mientras que Luminara puso su cabeza en su cuello. Siempre había defendido los derechos de la niñez y a los niños en general, sin ninguna clase de distinción, pero nadie a excepción de Sha Koon sabía las motivaciones de su tío.

(Mientras tanto, en la habitación de Martín.)

Martín: ¿Estás segura? - le preguntó por décima vez a la médica.

Adi: Claro Martín. - dijo incrédula de que no le creyera - Hice como unos 5 exámenes en tu vientre y con tu sangre. Al parecer es propio de tu familia, no se si se aplica a tu especie pues no hay otro como vos. - su tono no mostraba signos de que fuera una broma, y Adi Gallia era la persona menos probable que bromeara.

Martín: ¿Cómo es que pasó? - preguntó sorprendido - Yo no deseaba tener...

Barriss: Ya se Martín. - interrumpió en un gesto con la mano para que se callara - Hicimos distintas pruebas de hipnotismo y terapias y llegamos a la conclusión de que se generó como consecuencia de un profundo nerviosismo. - explicó.

  Martín se acarició la panza mientras meditaba en silencio. No era imposible, había estado muy nervioso desde que empezó a preparar su plan, y aún más desde que Visas y él se empezaron a distanciar.

  De hecho, los síntomas se presentaron desde que Visas se empezó a comportar de esa manera.

Martín: Genial. - dijo en sarcasmo - Ahora tendré todos los síntomas excepto sangrar y tener el "regalito". - y agarró un tazón de frutillas para empezar a comerlas - Espero que tenga ganas de esto y no por lo salado.

Adi: ¿Y Visas? - preguntó.

Martín: No lo se. La he estado contactando pero solo me dijo que volvería a las 2.

Adi: ¿De la tarde? 

Martín: ¡No! ¡De la mañana! - dijo cansado.

Barriss: Entonces es mal momento para... 

Martín: ¿Para qué? - preguntó.

Barriss: ¿Recuerdas a Stephen Ward, el osteópata que se suicidó hace 2 semanas? - preguntó dudosa.

Martín: Si. - respondió - Estuvo involucrado en un caso en el que procuraba hombres y mujeres a sus clientes.

Barriss: Bueno, se encontró un retrato de Visas pintado por él, y es sabido que ese osteópata, que en paz descanse, solía hacer retratos de las personas que lo visitaban. - dijo antes de sacar de su bolso un lienzo donde se mostraba a Visas sonriendo.

  Martín agarró el lienzo y lo estuvo observando mientras lloraba silenciosamente y su corazón se deshacía en pedazos diminutos y lo devoraba como un cáncer maligno y mortífero.

Martín: ¿Hay más? - preguntó casi sin volumen.

Barriss: No, pero investigamos sus posesiones y descubrimos que antes estuvo casada. - y le enseñó una pequeña fotografía donde se veía a Visas mucho más joven y con un anillo de matrimonio, junto a una mujer de cabello castaño, ojos azules, y una mirada enamorada dirigida hacia la miraluka.

Martín: Me voy de esta habitación. Dicen que para ir al cielo hay que regresar lentamente al infierno, bueno, yo no quiero eso si tengo que soportar que me hagan esto y que me mientan descaradamente. - dijo intentando levantarse, pero se rindió y se quedó tirando y jadeando.

Adi: No puedes levantarte sin ayuda. - dijo mientras envolvía un brazo en su hombro y junto a Visas lo ayudaban a levantarse.

Martín: Gracias. - dijo Martín mientras se miraba en el espejo y agarraba un prenda holgada - Parezco Ana Catalina Constanza Vasa tras ser rechazada por su novio. - dijo tras ver su aspecto físico.

Barriss y Adi: ¿Quién es ella? - preguntaron.

Martín: Una condesa. - respondió antes de atarse la ropa y salir del cuarto con expresión cadavérica y ausente.

  Sin duda iba a suceder un escándalo.