El aprendiz con destino (CANCELADA)

El Triunvirato Sith.

En Malachor:

Kreia: Aquí tienen la Academia Trayus. - presentó Kreia señalando hacia adelante.

  En frente de Mareanne, Hannark, Martín y Kreia había una pequeña escalinata de piedras grises perfectamente apilada que daban paso a una gran construcción. Ese edificio contaba de un gran pórtico y 2 estatuas de 2 personas usando un sable de luz y poniendo una expresión aterradora.

Martín: Kreia, ¿que es esta Academia Trayus? - le susurró al oído.

Kreia: Hay lugares oscuros en la galaxia que pocos recorren. Antiguos centros de enseñanza, de conocimiento... Trayus es uno de ellos.

  Hannark lanzó unos gruñidos de queja.

Mareanne: No deberíamos estar aquí. - comentó enojada.

  Kreia se detuvo y la miró.

Kreia: ¿Ah sí? ¿Por qué ciega? - preguntó con sorna y desprecio.

  Martín y Hannark se miraron entre sí y se alejaron. Un enfrentameinto entre las 2 mujeres no iba terminar bien para testigos como ellos.

  Habían 2 caminos, uno a la izquierda, otro a la derecha. Instintivamente, Martín empezó a sentir más fuerte el lado oscuro de la Fuerza. Un sonido extraño y... familiar había ahí.

  Tomó el camino de la izquierda.

Hannark: (Martín, ¿qué haces?) - preguntó el wookie.

Martín: Hay aglo extraño que me llama. - dijo como asi no fuera consciente de la existencia de su entorno.

Hannarck: (No hay que alejarnos muicho. Este lugar me da mala espina.) - pidió algo asustado.

Martín: Puedes esperar. No creo que me tarde mucho. - dijo antes de seguir adelante y que la oscuridad del camino impidiera que Hannark pudiera verlo.

Hannark: (Esto no termina bien.) - se dijo y fue a terminar con al pelea de la miraluka y la anciana.

  Minetras, Martín sentía como el llamado se hacía más intenso. Para él, debía seguir ese llamdao para ver que le quería mostrar la Fuerza.

  Al salir del oscuro sendero se encontró con una sala circular, con unas estructuras de marfil con forma de colmillos gigantes. Alrededor de esa sala estaba el vacío y unos hiumos verdes que había cerca. Con interés se fue acercando.

  En el centro de ese lugar había un círculo rojo. Al pisarlo, sintió como la energía de la Fuerza se incrementaba a un límite sobrenatural. Semejante presencia no se había visto ni siquiera en el Templo Jedi de Coruscant.

  Pero cuando se iba a sentar para medsitar, alguien lo interrumpió.

Kreia: No puedo creer que te me hayas adelantado. Ten cuidado con perderte aquí Martín. - habló la voz de Kreia junto con su portadora, la cual arrastraba con la Fuerza un pequeño cofre.

  Martín se incorporó y miró a Kreia avergonxado.

Kreia: Entiendo que no querías participar en la discusión que tuve con la ciega. La bestia la llevando a la nave. - dijo levantando la mano antes de que Martín abriera la boca.

Martín: Asumo que tu ganaste, ¿verdad? - preguntó sonriendo.

Kreia: Es muy mala chantajeando. Intenta tener poder pero es estúpida por desperdiciarlo en discusiones vanas.

  El vahariano miró el lugar a su alrededor. Había unas cosas que no entendía acerca de Kreia y esta Academia.

Martín: ¿Qué es este lugar, esta sala, la energía? -preguntó divagando.