Virgen ; Wos

Extra.

«Extra.»

Gabriela.

— Me pongo en cuatro y te espero en cinco.—Le dije a Valen mientras me sentaba en su cama y me reí con ternura cuando lo vi ponerse rojito, después de que hayamos estado una hora encerrados en el baño del boliche dandonos besos, me dijo que quería dormir conmigo otra vez.

¿Y como negárselo? Si con solo mirar sus ojitos ya me tenía diciéndole si a todo.

— Dios Gabi, seguís igual de atrevida.—Pronunció tímido mientras llevaba sus manos a sus mejillas y sentía lo calientes que se ponían.—Y-ya vengo.—Largó una risita y salió de su habitación para ir a buscar un vaso de agua que le pedí, me reí y mordí mi labio.

Escanee gran parte de su habitación, todo seguía igual, hasta había una de mis camperas que se la había dejado una vez que vine porque me robé su buzo, seguía teniendo la misma foto de nosotros dos pegada en su espejo y ahora lo único que quería era ir a buscarlo y llenarlo de besos. Me saqué la campera que me había prestado al salir del boliche y me paré para dejarla colgada en su placard, me morí todavía más cuando vi que ahora había más fotos de nosotros pegadas por adentro de la puerta.

Este pibe me quiere hacer morir de un ataque de ternura, estoy segura.

— Te hice un jugo.—Entró a la habitación mientras me buscaba con la mirada y me daba el vaso con jugo.

Le di un beso en la boca en forma de agradecimiento y él sonrió como tonto. Tomé un gran tragó del jugo de manzana y lo dejé en la mesita de su velador, cuando me di vuelta otra vez lo encontré mirándome el culo, y me reí cuando se dio cuenta de que lo vi.

Ahora se había puesto rojito y tímido otra vez.

— ¿Qué me fichas el culo?—Le pregunté divertido y caminando a él, sus mejillas rojas era todo lo que estaba bien.

— Y-yo... perdón.—Susurró mordiendo su labio, lo agarré del cuello y subí una ceja divertida cuando se puso más rojito.—Est... estas hermosa.—Me sonrió llevando sus manos a mi cintura y agarrándome un poco fuerte.

— Ay, sos hermoso.—Hablé y sin dejarlo responder lo besé rápido, me lo siguió al instante y yo empecé a caminar para atrás así me subía a su escritorio.

Se dio cuenta de lo que quería y cuando mi culo chocó con su escritorio, me agarró de la cintura y me sentó ahí, metiéndose entre mis piernas y siguiendo con el beso, mis manos fueron a los botones de su camisa y me separé para apreciar lo lindo que se veía de camisa blanca.

— Que hermoso estas.—Susurré mirándolo a los ojos, me sonrió y volvió a unir nuestros labios, mientras iba desabrochando su camisa, él bajaba sus besos e iba a mi cuello para empezar a dejar besos ahí.

Esos besos y mordidas húmedas que él daba, jadee cuando lo sentí y cuando terminé de desabrochar su camisa, se la saqué tirándola por algún lado, todo mi cuerpo temblaba bajo sus manos, mi piel se erizaba cuando sus dedos viajaban por debajo de mi pollera acariciando mis muslos y después volvían a bajar.

Sonreí agitada mientras llevaba mis manos al botón de su pantalón y lo desabrochaba para meter mi mano adentro, agarré su erección por abajo de la tela del boxer y me moje cuando sentí lo caliente que estaba, Valentín me mojaba de una forma única.

— A-ah Gabi...—Jadeo tirando su cabeza para atrás, mordí mi labio cuando me miró con los ojos oscurecidos y las mejillas rojas, me moje más.

Jugaba con el borde de mi pollera y me miraba pidiendo permiso para bajarla, su pecho subía y bajaba mientras largaba jadeos por mi mano en su miembro.