Capítulo 11: Ángeles.

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"Good Omens es una serie de Amazon Prime y un libro de Terry Pratchett y Neil Gaiman"

La magia era un recurso poderoso que solo unos cuantos humanos podían decir que tenían el privilegio de dominar, en el mundo espiritual ser descendiente de la profetiza Agnes la chalada, era algo que hacía que Anathema Device sintiera una enorme responsabilidad sobre los hombros.

Su madre se lo menciono varias veces, el libro contenía todas las respuestas que una bruja desearía, pero a pesar de tener una guía espiritual tan poderosa, no percibió el momento en que un Bentley de los años 20's la arrollaría en el bosque.

Por un momento vio su vida pasar ante sus ojos, cuando sintió el impacto contra ella, y uno de sus brazos quedo en un ángulo que sabía que lo dolería en cuanto lograra ponerse de pie, en esos momentos Anathema pensó que habría después de la muerte, y si ella siendo bruja podría disfrutar del paraíso terrenal.

Dos hombres descendieron del vehículo, ocasionando que ella tuviera temor, una luz la impacto en el rostro y pudo ver lo que para ella era un hombre divino, su cabello rubio era envuelto en aquel halo de luz, haciendo que ella se sintiera tranquila, como si la sonrisa de aquel hombre le diera paz en su corazón.

— ¿Cómo hizo eso? — se cuestiono al ver una iluminación digna de un día soleado, en vez de la noche oscura donde ella atravesaba el bosque horas atrás.

El hombre intento dar una explicación, pero su compañero solo meneo la cabeza en desaprobación, Anathema sintió un dolor insoportable en el cuerpo que se fue extinguiendo conforme la mano del rubio la ayudaba a levantarse.

— Ve, sin ni un hueso roto — le explico, ocasionado que ella dudara, ¿Cómo era posible que su cuerpo no tuviera daño alguno?, pudo observar a ambos personajes, el más alto de los dos y de cabello pelirrojo estaba revisando su coche, como si este valiera más que una vida humana, al parecer el auto tampoco había sufrido algún desperfecto.

— Te llevaremos a casa — le indico el rubio, ocasionando las protestas del hombre de cabello pelirrojo, quien le hizo un gesto forzado de amabilidad ante la mirada severa de este, ella entro al auto y observo como su bicicleta no estaba rota, y todo parecía en su lugar, era una cosa curiosa que los dolores se hayan esfumado.

Y observo de ambos su energía, era como si ambos fueran el complemento del otro, sus almas estaban conectadas de una forma tan divina, que Anathema se cuestiono si ambos eran humanos, como era posible que sus espíritus fueran tan cercanos, eso demostraba que tal vez eran un matrimonio de años que ahora peleaban por su causa.

La canción de Queen sonaba burlándose de su accidente, pero ella ignorando aquello observaba y meditaba que ambos hombres eran más de lo que aparentaban, se dejó guiar por aquel coche que casi la mata, mientras su mente se regocijaba en la tranquilidad de aquel momento.

Sin duda alguna, hay almas que están destinadas a estar juntas.

N.A. seguiré subiendo los que alcance a pesar de que mi tiempo se haya vencido.

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