Entre papeles - Caché

Capitulo 18

Garzón había ido directo a la oficina de Dylan desde que puso un pie en la editorial y había estado en reunión con él discutiendo acerca de que debían hacer con la novedad que tenían entre las manos: Robert Castillo, un famoso escritor que estaba terminando su última obra maestra ; María José , hábil como era, había pasado las últimas semanas casando a Robert esperando que él diera a la editorial la oportunidad de ser la responsable del último libro que estaba escribiendo , que seguramente sería un best seller y con ayuda de Matu y unas cuantas tetras femeninas, ella había conseguido un primer borrador y la palabra de Robert el problema era que su jefe Dylan, había enviado a Johan en una búsqueda infructuosa del escritor mientras ella había estado en la capacitación con Daniela.

-Johan no ha tenido ningún avance desde que se fue y ni siquiera ha podido contactarse con Robert .

-Es tu culpa por entregarle una tarea tan importante - dijo María José en un tono neutro, omitiendo la información que tenía.

-¿Que vamos a hacer? si no conseguimos contactar con el , otra editorial nos va a ganar el puesto y no podemos perder más dinero, lo sabes, el grupo este , está detrás de la compra de las acciones de la editorial para convertirla en una más de la revista esa de moda - mencionó el hombre sin disimular el desespero que sentía, mientras hablaba no dejaba de jugar con el retráctil de un bolígrafo y el sonido estaba desesperando a la peli azulada frente a él , ella lo miró de pies a cabeza como intentando entender cómo era posible que una persona tan inestable hubiera podido crear semejante emporio , casi pudo sentir lástima por él pero siguió reservando su información.

-¿Cuánto tiempo más estará por fuera?

-No lo sé , al menos unas dos semanas más , se que estas ocupada y no me gusta molestarte pero voy a necesitar que te encargues de todo el trabajo que él tenga pendiente acá .- dijo en un tono casi paternal que a ella le molestaba , Garzón pudo sentir como crecía su enojo por lo que él estaba pidiendo pero una de las características que más distinguían a la chica era lo calculadora que era para todo , entonces examino sus opciones:

1.Podía tirarle el manuscrito de Robert y decirle que Johan era un gran inepto y ella ya había hecho ese trabajo

2.Podía hacer el trabajo de Johan, fastidiarlo un poco y reservar el manuscrito como una oportunidad de tener algo más a cambio , de todas formas Robert no iba a firmar con nadie más.

Y en la mente de María José , todo estuvo claro , se calmó en 3 segundos, le dedicó una falsa sonrisa a su jefe y estuvo de acuerdo con encargarse del trabajo de Johan ; Dylan la miraba con misterio porque en sus 37 años en la industria nunca había conocido a una persona tan enigmática como esa peli azulada perversa que tenía enfrente y vaya que podía imaginarse que algo estaba tramando, en los años que tenía trabajando para el , Maria José siempre sacaba alguna carta al juego cuando todo parecía "escrito" y cambiaba completamente el panorama, era algo fascinante de ella, Igualmente para Dylan el trabajo de la peli azulada siempre había sido impecable y por eso le daba carta libre de hacer lo que quisiera, confiaba plenamente en ella y en su criterio además era jodidamente buena para todo lo que hacía, aunque no se creyó ni por un segundo su sonrisa, las sonrisas de Garzón habían sido tan escasas durante su paso en la editorial que Dylan había aprendido a reconocer cuando estas eran solo muestras de una molesta cortesía que solía usar la peli azulada como siguiendo un margen de etiqueta.

Garzón volvió a la oficina y cuando entro vio a Daniela sentada en el escritorio caoba de la antesala detrás de una montaña de papeles, concentrada en el computador que tenía enfrente y sintió que el estómago se le revolvía , siguió caminando como si la castaña no estuviera ahí y entro hasta su lugar de trabajo , se sentó y sin pensarlo su mente voló a la escena reciente que habían vivido las dos en su casa y se sintió reconfortada, todo lo que había pasado le había dejado claro que podía seguir moviendo sus fichas con Daniela pero también sabía que no iba a pasar demasiado antes de que ella se volviera a arrepentir y huyera de nuevo.