Capitulo 73

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Los siguientes días después de visitar a Martín no fueron demasiado diferentes en la vida de la morena, había estado toda la semana yendo y viniendo del hospital para cuadrar la salida de Germán, paralelamente las cosas en la editorial estaban mas organizadas y ya habían empezado a funcionar las primeras plantas para MagazineC; casi todos allí ya sabían del nuevo cambio de jefes, pero se sentía cómodos y felices pues Dylan estaba casi todo el tiempo presente y habían impuesto una dinámica particular; tal como Calle lo había dicho , del tercer piso del edificio hacia arriba se seguía trabajando como editorial.

Daniela, se encontraba sentada en la sala de estar de aquel consultorio, la noche anterior había vuelto a tener otro ataque de ansiedad y aunque se sentía un poco mas tranquila en su corazón había decidido que era el momento de empezar a buscar la ayudaba que necesitaba.

-Daniela, puedes pasar- hablo la secretaria y observo a un joven que salía de la habitación donde se disponía a entrar.

La morena se puso de pie y camino con paso firme a la otra habitación.

-Buenas tardes- saludo cuando cerró la puerta detrás de si, la mujer que esperaba ver estaba sentada en uno de los muebles de aquella habitación, sus piernas estaban cruzadas una encima de la otra, su cabellera negra estaba suelta y sostenía con sus manos encima de sus piernas una pequeña libreta y un bolígrafo.

-¡Daniela! Pasa, siéntate – hablo la mujer y la morena hizo caso.

-Hola Luz – contesto cuando se sentó en el diván frente a ella.

-Me sorprendió mucho tu llamada, si te soy sincera, no pensé que fueras a volver.

-Perdón por lo de la última vez – hablo apenada la chica recordando la última sesión que había tenido con Luz Estela, ella había salido pitada de aquella habitación , no sin antes causar un desastre en aquel consultorio, recordaba que había tenido un ataque de histeria y había protagonizado todo un espectáculo, en el que básicamente había vandalizado por completo el consultorio de Luz, después de eso estuvo internada dos meses en una clínica psiquiátrica y por supuesto Germán y Mafe habían pagado todos los daños a la pelinegra.

-Tranquila, comprendo que no estabas bien en ese momento y bueno básicamente por eso las personas vienen a mi.- hablo tranquilamente la mujer.

-Lo se

-Bueno, cuéntame ¿Cómo te sientes? ¿qué te trae por acá?

Dani, se quedo mirando la ventana de aquella habitación unos segundos y luego movió su mirada a la mujer que la estudiaba con atención.

-Voy a ser muy honesta contigo Luz...- suspiro – la última vez, después de mi ataque de histeria me internaron dos meses en una clínica psiquiátrica, realmente de ese tiempo de mi vida encerrada ahí, no tengo muchos recuerdos y no se exactamente que paso, solo sé que cuando salí de ahí era otra.

-¿otra cómo?

-No sé, empecé a ver el mundo de forma diferente y honestamente siento que todo dentro de mí solo estaba dormido.

Luz apunto varias cosas en su libreta y la insto a seguir hablando, Daniela le contó del episodio de ansiedad que había tenido la semana pasada y como ese episodio había liberado muchas mas cosas dentro de ella. Le hablo de María José, le hablo de cómo se sentía, de Martín, de sus duelos.

Las sesiones con luz normalmente duraban 35 minutos, ese día la pelinegra al ver el estado de la castaña, cancelo las otras citas que tenia pendiente y se quedo con ella toda la tarde, y aunque Daniela había hecho un gran avance yendo hasta ahí y asumiendo por primera vez en mucho tiempo su vida, todo lo que hablo con Luz Estela la hizo romperse en mil pedazos como niña pequeña.

Entre papeles - CachéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora