Entre papeles - Caché

Capitulo 35

Yo no estaba ahí Daniela ... yo estoy aquí -señalo mi cabeza – y voy a estar aquí. - señalo el lugar de mi pecho donde estaría mi corazón para luego darse la vuelta sobre la cama y empezar a dormir , yo hice lo mismo.

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-Bueno quizas esta vez sea un poco más fácil White, tienes que andarte con cuidado, la gente ya está empezando a sospechar.

Erik lo miro desde su posición y bufo como si lo que el hombre estuviera diciendo le pareciera ridículo del todo.

- ¿Cuál es el plan? – inquirió mientras se inclinaba en la butaca y ponía sus codos sobre las rodillas.

Grant a pesar de ser un canalla, sabía que el hombre que tenía ante sí no tenía una pizca de escrúpulos y que por eso era el favorito del rey.

Le entrego un papel con los nombres de las personas y con las indicaciones que el pelinegro necesitaba para llegar a ellos.

-Es tiempo de cosecha White, todos ellos deben llevar sus ofrendas a la corona y como no lo han hecho...

-Me parece que sus campos arderán – dijo el pelinegro enmarcando en sus ojos una mirada digna de un psicópata.

Se levanto de la butaca, extendió su mano a Grant y el otro la tomo.

-Tendrás tu paga a primera hora de la mañana y después de la caza con el rey nos podemos ver en la cantina en la noche para celebrar, tendremos tragos y chicas por montón – lo invito Grant

Erik bufó

-Debo partir mañana después de la caza a conocer a mi "futura esposa" ...

- ¿la Iriarte? - preguntó Grant

-La misma

-¡Granuja!¿Qué te traes tu con esa familia que ya no te puede aportar nada de dinero?

Erik soltó una risa que hizo que Grant sintiera miedo y le guiño uno de sus ojos, salió de la posada donde se encontraban.

Erik no tardo en reunir a sus 4 hombres de confianza para el trabajo que le había sido encargado, Nicolas , Simón , Daniel y Luis . Les explico lo que iban a hacer paso a paso, los hombres ya estaban acostumbrados a ese tipo de tareas, así que ninguno se sorprendió, se iban a encontrar a las 8 de la noche para partir hacia su misión.

Al llegar al primer pueblo, ninguno de los soldados llevaba sus distintivos puesto que esa era una misión extraoficial y no podían ensuciar el nombre del rey, así la misión dejara en claro que habían sido enviados por la corona.

Todos iban vestidos con prendas negras de pies a cabeza y Erik, al ser un comandante y un hombre conocido en la corte, usaba un yelmo que solo dejaba ver sus ojos para proteger su identidad.

Era poco convencional que en esos pueblos hubiera alguien que pudiera reconocerlo puesto que en su mayoría eran habitados por campesinos y no tenían ningún tipo de título nobiliario, pero prefería andarse con cuidado y evitarlo a toda costa.

Los 5 jinetes entraron al caserío sacando a todos de sus pequeñas viviendas con amenazas, tres de ellos incluido Erik, quien los dirigía tal cual director de orquesta, acorralaron a los indefensos aldeanos que pedían piedad mientras los otros dos saqueaban las propiedades y guardaban todos los objetos de valor para el rey.