
— ¡Chicos! — Llamo su atención haciendo que tomen asiento otra vez, esta vez la barrera se ha mostrado dejándonos pasar hacia auradon.
Mal toma entre sus manos un control remoto hablándole al conductor del auto; el cual la ignora desconsideramente.
— Odioso, que buen sujeto — Bufa riendo.
Entorno mis ojos justo cuando empezamos a escuchar el bullicio de las trompetas y las personas exclamando por lo alto nuestra bienvenida. Asomo mi cabeza por la ventana mirando a los príncipes y princesas que nos sonríen agitando sus banderines o manos.
¿Les dolerá el rostro de tanto sonreír?
— Hemos llegado — Anuncia el conductor abriendo la puerta del auto sin avisar, haciendo que los chicos caigan al suelo peleando por un objeto.
Carraspeo cuando una mujer ataviada por un vestido celeste hace apto de presencia junto a un chico castaño y una chica, audrey. Cuando nuestras miradas chocan yo soy la primera en apartarla.
— ¡Dejenlo como estaba! — Ríe la mujer hacia ambos chicos que se levantan rápido del suelo — Y hablo enserio.
Mal les dedica una mirada de reproche logrando que jay tire las cosas al auto, logro acomodar su desastre rápidamente bajando del auto con la expresión cargada de simpatía.
— Hola, bonita. Soy jay — Dice el castaño hacia audrey la cual ríe colocando sus ojos en blanco.
— Bienvenidos a auradon — interviene la mujer de azúl — Soy el hada madrina, la directora.
«Wow»
— ¿La del, Bibidi babidi bu? — Interfiere mal haciendo un ademán parecido al movimiento de la varita.
La mujer asiente.
— Bibidi babidi, tu lo dijiste.
— Disculpe el atrevimiento pero, ¿Que habrá sentido cenicienta cuando apareció con eso barita brillante y esa sonrisa? — Hablo y el chico me dedica una mirada enigmática, analizándome de pies a cabeza.
— Bueno cariño, eso fue mucho tiempo atrás. Es lo que suelo decir; “Concentrate en el pasado y te perderás en el futuro”. — ríe.
Yo le sonrió cortésmente, el chico de antes da un paso al frente llamando nuestra atención.
— Es un placer conocerlos finalmente, chicos — Hace una mueca cuando jay golpea su pecho realmente fuerte. — Soy ben.
Audrey empieza a alardear.
— Príncipe benjamín, sera nuestro rey.
— Mi madre es una reina, eso quiere decir que me convierte en una princesa.
Audrey ríe.
— La reina malvada no tiene título aquí, al igual que tu — Eso me hace molestar dando un paso al frente, Atraigo a evie hacia mi.
— Es un gusto finalmente verte audrey, ¿Todo bien en casa? — Intervengo y ella entrecierra sus ojos.
— Claro que si.
Guiño un ojo maliciosa.
El castaño sonríe incómodo porque las miradas no desisten.
— Ella es audrey.
— Princesa audrey, su novia — Dice lo mas emocionada posible. — Cierto, ¿Bennybú?
Ladeó mi cabeza cuando tocan sus manos.
ESTÁS LEYENDO
The Moons Curse→ Descendants.
Fantasy- Se tu misma, y no le hagas caso a los demás. - Demuestren que una villana puede ser cálida sin ser pecaminosa, hijas mías. Es lo único que me suplico antes de partir fuera de su alcance.
