The Moons Curse→ Descendants.

18. Uma.

Era un encantamiento.

El rey estaba hechizado.

Evie dio un paso al frente llamando la atención de todos, caroline gritó nerviosa, Zus tensó su cuerpo completamente.

— ¡No te muevas, o te cortaré la cabeza!

— No tienes voto para ordenarlo. — dije molesta por sus chillidos, ella retrocedió cuando mi amiga se  acercó considerablemente a ben, el cuál parecía de piedra.

— Ben.

No respondió.

Sus ojos verde botella estaban fijos en los marrones de su novia, ella tomó una bocanada de aire y habló bajó la atenta mirada de todos.

— Se que estas escuchándome, siento tanto no haberte dicho te amo, sabes, Pero se que en el fondo lo sabias, sabias que te amo con locura. Se que suena descabellado pero, desde el primer momento que te vi ben. Te odié, odié que tu y solo tu olvidaras a media población detrás de esa barrera, no todos son malos — susurró esto último hacia ellos dos yo alcancé a escuchar, él la estudio mordiendo su labio inferior.

— Con el paso del tiempo, tu te enamoraste de mi. Y yo también a pesar de  que estuvieras bajo mi hechizo — Los presentes soltaron jadeos pero ella continuó ignorándolos.— Estaba molesta, con todo el mundo. Pero más conmigo — se señaló con su dedo índice — Por no haberte dicho lo que sentía antes ben, ese día proclamé mis sentimientos al besarte y desde ese día, yo te amé.

Trague el nerviosismo que me embargo cuando mi cuñado paseó su mirada entre evie y después a mi persona.

— Te amo, benjamín — sus manos abordaron la cintura acercándole a él fundiéndose en un beso suave, demostrando todos los sentimientos de por medio.

— El beso del verdadero amor — Susurró mal con una sonrisa mirando a su mejor amiga, el rubio se recompuso acercándome a su pecho donde enredó sus brazos en mi cintura y yo aspire el olor agradable en él.

— Siempre funciona.

Todos celebraron cuando la pareja se apartó abrazándose, habían olvidado a caroline la cual pegó un grito hacia el mar y se perdió en la salida del barco.

Había escapado.

Pero eso no era el problema, Uma estaba en el mar.

¿Un pulpo?

La joven pareja se acercó a mirar hacia el mar como uma reía.

— ¡Un beso del verdadero amor no arreglara esto! — Dijo riendo.

En eso uno de sus tentáculos intentó golpearnos pero en vez de eso, el barco se movió bruscamente dando paso al agua. Zus me protegió con su cuerpo, cuando nos apartamos preocupado tocó mi rostro.

— ¿Todo bien? — Yo asenti al igual que él, tomó mi mano y yo caminé hacia donde se encontraba Uma. Mal retrocedió y podía ver como sus ojos flameaban.

— ¿Mal?

Ella se convirtió en un inmenso dragón color purpura, asechando a la de rastras la cual reía como loca.

— Vamos mal. Ataca.

Me encontraba viendo como ambas luchaban, mal graznaba y Uma intentaba derrotarla con sus tentáculos, ben rugió tal cual una bestia y eliz y Zus pensaron lo mismo que él cuando sus miradas se encontraron.