The Moons Curse→ Descendants.

29. yes, i miss you.

— Necesito contarte algo.

— Bueno, ya debes de saber sobre mis hermanas.

Con una sonrisa asintió.

En ese momento no podía pensar con claridad aunque quisiera, mi novio era mi única ayuda.

Mal.

— Debemos irnos, Z. Ahora — Ordené no le di tiempo a responder pues ya corría halándolo de su mano.

— Espera, alex.

Mal luchaba contra audrey en el castillo convertida en un inmenso dragón, uma, harry y caroline vociferaban en su ayuda.

Mi novio poso su ahora voluminoso cuerpo a mi lado y miró la escena apacible. Sin hablar, luego de que todo terminara. Y me refiero a que audrey volvió hacer ella, subí como pude a verificar si se encontraba bien.

Mal negó rápidamente.

— Esta dormida.

Parpadee, no podía ser cierto.

Nos encontrábamos en la habitación de la chica mirando como reaccionaba, no se veía bien.

— Esta empeorando.

— se ve pálida.

— ¿Que haremos? — Esperaron mi respuesta, sentía la mirada de mis hermanas.

— El único tan fuerte, es hades.

— También Orión.

— No creo que sea buen idea traerlo, Dianne. — Pronuncié mirándola, él suspiró.

— Yo creo que si.

— ¿Quien es él? Lo mas importante, ¿Que sucede aquí? — Pronuncio ben alterado mirando a todos.

— Se acerca una escena — Pronunció en modo cantarín artemis sentada en el mueble.

— Igual se lo tenias que decir, alex.

— ¿Alex? ¿Que sucede?

Me levanté acercándome a mi cuñado él cuál se veía abrumado por todo en general, posé una mano en su hombro bajo la atenta mirada de todos.

— Ben les he mentido, a todos. — Miré a la pelimorada — Más a ti.

— ¿Puedes explicarlo, por favor?

Cerré mis ojos y hablé.

— No soy hija de hades y de maléfica — Escuché el jadeo de algunos, mordi mi labio inferior y continúe.

— Mi padre es el cazador Orión y mi madre es la diosa de la caza, artemisa. Mi tío es el dios del sol, apolo. Ellas son mis hermanas.— Solté toda la sopa de golpe crudamente cuando abrí mis ojos, todos me veían con asombro.

— Lamento lo que sucedió, de verdad. No quería que esto sucediera.

Aún en silencio, jay habló.

— Solo querías hacer lo correcto — Dijo suavemente, yo asenti.

— Si.

— Si.

Miré esperando la respuesta de mal y de evie, las cuales se miraron entre sí.

— Te apoyamos.

— Está bien.

— Pero lo de tu mentira eliz, o debería decir alex. Está mas allá.

— No pretendo que me perdones, algún día te contaré todo lo que sucedió.