- Se tu misma, y no le hagas caso a los demás.
- Demuestren que una villana puede ser cálida sin ser pecaminosa, hijas mías.
Es lo único que me suplico antes de partir fuera de su alcance.
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— ¡Hola! — Escuchó a mi amiga llamando la atención del príncipe el cual gira sobre sus talones saludándola cortésmente, como acostumbra hacer.
— Evie, Hola.
— Hice galletas, esperó que sean de tu agrado.
El chico hace una mueca.
— Lo lamento tengo un partido importante y nunca cómo antes — Se mofa con culpabilidad hacia la chica la cual simula estar decepcionada.
— Imagine que ocurriría esto, no comas de lo que los villanos te ofrezcan. Bueno, más para mí. — Dice y lleva el dulce a su boca pero es arrebatada de sus manos por el chico.
— Confió en ti.
— Y, ¿Como esta?
— Deliciosa, ¿Es chocolate?. Adoro el chocolate — Ríe el chico haciendo que la chica también lo haga. — Esta tibia, y muy dulce.
Empieza a decir incoherencias sin despegar la mirada de los ojos de evie, todos se acercan de apoco.
— ¿Como té sientes? — Dice jay tomando de los hombros al príncipe.
— Me siento realmente bien — Dice y mira con una sonrisa adorable a evie la cual se sonroja.
Intenta llevar la galleta de nuevo a su boca pero evie se la arrebata entregándosela a mal.
Ya en el partido, miramos la escena con intriga.
Jay, y ben, además del rubio, son los destacados en el juego; faltan pocos minutos para el pasé decisivo.
— Lamento mucho lo de ben, eliz.
— ¿Porque? — Miro a la muchacha de cabellos azules con duda, al momento siento que mal entrelaza nuestras manos.
— Ben y tu...
— Quiero que sepas que no me gusta evie — Instantáneamente mis ojos vagaron en la similitud de cierto rubio quien yacía distraído mirando al marcador.
Suspiro y decido ignorar sus palabras.
Esta vez Carlos entra al juego sorprendiéndome, no me había dicho que había entrado al equipo, jay sí, pero Carlos no.
«Obra de ben» ya se lo agradecería.
— ¡Hemos ganado!— dice el hombre al micrófono al momento del pase de jay con ayuda de Carlos, ben, y el chico.
Los gritos euphoricos no se hacen esperar, eso es hasta que ben arrebata el micrófono.
— Denme una E — Empieza a decir formando las letras con su cuerpo con ayuda del público — Una v, una i y otra e. ¿Que se forma?
— ¡Evie!.—lonnie la chica que se me presento en una de las aulas unas horas antes me mira con confusión.
