The Moons Curse→ Descendants.

16. Now, benjamín.

Uma río e hizo una señal a Harry el cual rodó sus ojos y acercó al castaño débil y pálido a Evie la cual apretó sus dientes para no golpearla.

— Dame la varita — Canturreo está vez caroline extendiendo su mano, eliz se aseguró en que evie tomara la de ben la cual estaba helada y eso la preocupó.

— Ben — Susurró muy bajo el nombrado levantó levemente su cabeza echando su cabello hacia atrás, estaba pálido.

Eliz miró sobre su hombro a los demás los cuales pensaban lo mismo que ella, debían sacarlo de aquí cuánto antes.

Carlos asintió y se acercó a la princesa la cual volvió su mirada a uma y caroline quienes la miraban con desesperación, les entregó el objeto y estás dejaron por sí mismo a benjamín el cual cayó al suelo respirando entrecortadamente, Zus lo ayudó a levantarse y pasó su brazo por sus hombros al igual que Carlos y jay quienes se habían acercado dispuestos ayudar.

— Tengan preparado el auto — Ordenó eliz en voz baja, el castaño musculoso asintió.

— Evie...— Su murmulló llamó su atención acercándose con cautela lo estudió, su traje de cuero estaba rasgado y tenía manchas de sangré sintió una punzada en su corazón al ver como gotas resbalaban por su abdomen descubierto, con cuidado plantó un beso en sus labios y lo dejó ir con sus dos amigos. Mal, lonnie, evie, mi persona y chico aunque esté último era muy nulo que nos ayudara, pero tenía en cuenta que seguiría con nosotras.

El punto es, que nos encargaríamos de todo nosotras mismas. Uma extendió la varita hacia el cielo recitando unas palabras en rimas.

Que ilusa era esa chica.

Cuando no sucedió nada todos miraron como si tuviera un tercer ojo hacía el artefacto soltando maldiciones por lo bajo la rompieron y caroline se acercó histérica a mí dando inicio al asalto.

— ¡No pudiste haberte quedado en tu castillo princesita!— Gritó molesta, eliz tenía la mano en su arco con una flecha. Sonrió para si misma y apuntó hacía una repisa donde yacían muchos cubos de agua, estos cayeron sobre la pelioscura haciéndola ausentar por lo menos por unos minutos.

Harry luchaba con evie, lonnie con varios piratas, y mal con uma. Giró su rostro cuando un pirata se acercó a ella para hacerla caer pero eliz fue más rápida tomando de su brazo y empujándolo hacia el mar dónde habían olas arremolinadas, tomó otra flecha y apuntó hacia harry el cuál tenia acorralada a su amiga peliazúl, la flecha quedó incrustada en su saco color rojo y sabía que no se iba a despegar por arte de magia. Evie tomó su garfio y lo tiró al mar por lo cual el pelinegro se veía desesperado, 2 de 3 listos.

La siguiente en ayudar fue a mal la cual le daba batalla a uma, la espada de mal se movía bruscamente contra su contrincante. Pero uma era mas rápida, apunté hacía su mano lo que hizo que la morena retrocediera haciendo una mueca de dolor. Mal retrocedió mirando con una sonrisa a uma, detrás de está estaba harry el cuál le pedía ayuda y sabía que la de rastras era muy leal para no dejarlo morir.

Lonnie acabó con los piratas rápidamente por lo que nos acercamos retrocediendo hacía la salida donde nos esperaba la limu con los chicos, el perro de carlos ladró hacía donde se encontraba caroline y de hecho, ella se acercaba mojada hacia mí.

Todas nos giramos rápidamente por el tubo enorme que nos dejaría salir, esté tenía como una especie de escalera que dejaba que los piratas entraran otra vez en dirección a la Isla. Entrecerrando sus ojos eliz cortó la especie de escalera que consistía de tablas y cuerdas, haciendo que no hubiera salida por al menos unos días. Uma, harry y caroline la veían molestos mientras que la princesa los despedía con una movida sutil de manos.

Las chicas se debían encontrar con los demás, mientras que yo esperé un poco en el gran tubo.

— ¡Siempre ganas!

— Se llama inteligencia, cariño. — Dijo eliz con diversión.

— ¡Perderás esta batalla te lo aseguro!

— ¿La que he ganado?, gracias y adiós.

La chica abandonó ese lugar escuchando las maldiciones de uma y caroline hacia su persona, cuándo bajó todos estaban preocupados en lo que la miraban. Corrió hacia el interior y se dio cuenta el porque, ben estaba demasiado débil.

— ¡Jay es hora irnos!

— ¡Y que sea rápido! — Pasó por alto la voz de chico en el auto preocupada por su cuñado el cual apenas podía abrir sus ojos, iban en un intenso silenció con todas las miradas puestas en la pareja real.

Zus la atrajo hacia su pecho y está respiro profundamente, al menos el estaba bien. Escuchó el grito ahogado de evie y la estudió, la chica estaba pálida mirando el cuerpo débil de su novio, ella también abordo un grito de horror cuando vio con que lo torturaron todo un día.

Latigazos en la espalda.

— ¡Debemos hacer algo!

— ¿Que sucede? — Dijo mal hacía su hermana la cual no despegaba los ojos de su cuñado inmóvil, Zus maldijo entre dientes.

— ¿Hay algo aquí con que podamos tratar heridas? — Sonó desconcertada.

Los chicos buscaron por todo el auto y lo que pudieron conseguir fue no mas un frasco de alcohol. Mordiendo su lengua, se lo tendió a evie quién tomó una profunda bocanada de aire.

Con cautela y sumó cuidado le dio la vuelta a ben quitándole su chaqueta y su camiseta. Hay estaban, largos y enormes latigazos en su espalda.

Tanto mi hermana como yo llevamos nuestras manos a nuestra boca y Carlos maldijo por lo bajo, chico se acerco a lamer la cara de evie la cual lloraba en voz baja sollozando por su novio.

— Esto dolerá, amor. — Susurró y hecho un poco de alcohol en su espalda, de modo que escuchó un ronco gruñido de dolor.

Ben se removió en el asiento trasero de cuero, pero evie lo mantuvo quieto con ayuda de nuestra mientras limpiaba la herida con cuidado de no lastimarlo aún más.

— ¡Jay!

— Ya casi llegamos.

Vio como la barrera se mostraba en el paisaje y bajó su mirada a sus manos, Ben las tenia entrelazadas fuertemente debido al dolor.

Se sentía mal, muy mal.

No debió permitir que fuera con ellos, si no hubiera sido por harry o uma o caroline. Él estuviera en perfecto estado, ben suspiró aún con sus ojos cerrados.

No quería verse débil ante su novia y sus amigos pero sentía como todo su cuerpo quemaba.

Habían llegado finalmente a Auradon y Con ayuda de todos, sacaron al rey del auto llevándolo al primer lugar dónde sabían que no lo vería nadie, su habitación en el castillo.

Ben le había dicho a evie que adam y bella habían dejado auradon por algunas cosas pendientes, pero vendrían para cuando la proclamarán dama de la corte. Ellos adoraban a su yerna, iba hacer una hermosa y poderosa reina junto con su hijo.

Lo pusieron en su cama de espaldas y eliz se apresuró a la enfermería donde busco unas vendas, más alcohol y varias bolsas de sangre. Benjamín necesitaba una transfusión gracias a la critica cantidad de sangre pérdida, gracias a mal sabía todo sobre los primeros auxilios Púes acostumbraba a ser muy torpe cuando era una niña y eliz la trataba.

Regresó a la habitación en donde todos estaban reunidos sintiéndose culpable por el rey, tomó asiento en la cama echando alcohol en una de las vendas para pasarla por la herida.

Ben grito.

Sabía que nadie estaba en el castillo, pero debían procurar ser lo menos silenciosos.

Dejare esto aquí y me iré lentamente...