The Moons Curse→ Descendants.

30. Zus & Alex.

Mi mirada viajaba en la similitud del campo de rosas por la ventana de mi habitación, era hora de presentarnos ante todos en el reino.

Iba hacer una princesa.

Y está vez públicamente.

Suspire bajando mi mirada a mis dedos entrelazados, mi vestido negro con capa incluida estaba suelto hasta el suelo y mi cabello oscuro estaba con una corona improvisada, parpadee cuando sentí otra presencia en la habitación.

— Es hora.

Su voz no me sorprendió en absoluto, al contrario estaba acostumbrada a sus apariciones. Después de todo, era mi tío.

Gire sobre mis talones mirando la belleza que poseía mi familiar, su cabello era dorado al igual que sus ojos, los cuales brillaban de orgullo al verme. Su cabello había crecido un poco a la ultima vez que lo miré, su piel era pálida acompañado de un fuerte físico.

Estaba vestido con sus habituales ropas de príncipe, y es que en realidad mi tío lo era al igual que mi padre.

Me tendió su mano cuando me recompuse, la acepté por cortesía pues me tenían que entregar al príncipe.

— Eres igual que tu madre, Alex — Susurró y yo Sonreí como boba, él me guiño un ojo a lo que abandonamos el lugar.

Mi tío sonrió ladino, yo noté eso y rodé mis ojos.

— ¿Tío?

— Seras una princesa.

No me sentía a gusto después de todo aún sentía que no estaba preparada para esa responsabilidad. Sentía que me faltaba algo, y eso era la isla.

No respondí.

Continuamos nuestro paso hasta llegar al lugar acordado donde encontraríamos a Zus, él me esperaba con una pequeña sonrisa la cual no pude devolver.

No me sentía del todo bien este día.

— Hola. — Dijo cuando me acerqué, yo lo miré sin ganas. El dejo un beso en mi frente abrazándome.

Sabía lo que me ocurría.

— Lose.

Entrelazo nuestras manos e hizo una reverencia nerviosa hacia mi tío quien lo veía como si fuera a asesinarlo.

— La protegeré — Escuche decirle hacia mi chico, yo me acerqué envolviendo mis brazos alrededor de la cintura de Apolo.

Mi Tío me calmaba.

No llore.

Pero quería hacerlo.

— Todo saldrá bien — Susurró, yo asenti una vez me aparté.

— Confiamos en ti, Alex — Hablo mi tío suave, deje un beso en su mejilla.

— Vamos.— Dijo enseñándome su mano, la tome entrelazando nuestros dedos subiendo el carruaje, yo pasé el mayor tiempo callada al igual que él. Sentía su mirada en mi todo el tiempo.

— Confió en ti, Alex. Y estaré contigo ante tu decisión — Dijo yo no levanté mi mirada pero respiré hondo, esto seria difícil.

Las trompetas se escucharon en el lugar al llegar los 4 majestades, los aplausos y celebraciones tampoco se hicieron de esperar.

Él bajo primero que yo ayudando a bajarme como todo un caballero, todos ya se encontraban ahí. Mis hermanas, mal, Carlos, jay, Ben y evie.

Me acerqué a ambas chicas, ellas me regalaron una sonrisa solo pude devolverla tristemente.

Evie frotó mi brazo una vez llegue a su lado, ben me sonrió.

— Ánimo.

— Estamos contigo — Repitió Evie mirándome a los ojos.

— Gracias.

Mis amigos hicieron una reverencia cuando Zus se acerco a nosotros, giré sobre mis talones dándole mi mano.

Junto a ben y evie, subimos los peldaños de la escalera hasta llegar a lo mas alto del castillo. Estaba el hada madrina, al igual que los padres de mi cuñado quienes nos saludaron rápidamente.

Apoyé mis manos en el barandal del castillo mirando a la muchedumbre, él me miraba.

— Quiero que celebremos, por Evie y eliz.

Sabía que había cambiado mi nombre púes nadie sabía sobre mí pasado, Por lo que debíamos ocultar gran parte al menos hasta que sepamos que hacer.

— Estoy orgulloso que seas nuestra reina — Sonrió embobado ben hacia evie, yo lo miré denotando la tristeza que irradiaban sus claros ojos. — ¡Por la reina! Y ¡La princesa! — Ben Extendió su copa de vino al igual que todos menos zus quien no despegaba su mirada de mí, por mí parte también lo hice pero no tome nada del líquido.

Deje la copa en la bandeja y miré al resto de las personas los cuales esperaban nuestras respuestas, suspire. Vi de reojo el como estaba preocupado por mi.

Debía tomar cartas en el asunto.

— No seré su reina — Escuché los jadeos sorpresivos de todos, miré a evie, negué.

El rey estaba asustado.

— ¿Evie? — Retrocedí.

— Estoy cansado de esto ben, simplemente no podemos. No puedo abandonar lo que verdaderamente soy, yo soy una chica de la isla. Eliz también.

Él apoyo sus brazos en el baranadal de piedra estudiando nuestros rostro.

— No sabemos de donde vendrán los héroes ¿Saben?, sino fuera por uma y sus piratas auradon estuviera en peligro — Más jadeos, yo miraba a todos. — Y sino fuera por hades y Orión, mi padre. Audrey hubiera desaparecido — Señalé está, bajó su mirada con lágrimas en sus ojos.

— Fui estúpida cuando se propuso la idea de que cerraran la barrera para siempre — Menee mi cabeza, Zus tomó mi mano. — Creo que debemos perdonar. Que debemos seguir adelante.

Giro su rostro hacia él, el cual sopesaba la situación en silencio mirando su rostro, estaba triste, desesperada. No quería hacerlo.

— Estoy contigo, entonces — De apoco una sonrisa se extendió en mi rostro, miré a los demás justo cuando su padre hablo.

— Pero seria muy peligroso.

Él intercedió tal cual un rey.

— Nosotros lo arreglaremos. — No despegaba su mirada de la suya, no quería.

— La barrera sera derribada. — Anunció y reímos cuando Carlos grito feliz.

Me acerque a él dejando un beso en sus labios, me sonrió.

— Derribenla, Alex, evie.

Asentimos, e hice un ademán hacia mis amigos para que nos acompañaran.

Ellos subieron los peldaños apresurados posándose a nuestro lado, mire la sonrisa innata de mis hermanas.

El hada madrina me sonrió alegremente cuando me entregó la varita.

Recitamos el hechizo apuntando hacia la isla y en un abrir y cerrar de ojos, la barrera ya no existía.

Mis amigos y yo nos unimos en un hermoso abrazo, yo Sonreí.

Por fin.

Lo había logrado.

😭😭😭😭😭 se acerca el final y ¡Ya han derribado la barrera! Estoy feliz y triste de verdad. Solo queda un capitulo para terminar esta historia chicos.