The Moons Curse→ Descendants.

23. thanks.

Me arregle saliendo hacía el exterior, ya me sentía bien y todos habían abandonado la habitación. Ben y zus debían hacer algo con el robo, mientras que yo debía hablar con mis amigos.

Mi capa se izaba hacia el cielo, estaba acercándose el invierno.

— ¡eliz, hola! — Me detuve y gire sobre mis talones, me sonrió. Solo pude asentir y continuar mi camino, ella corrió siguiéndome.

— Por favor, no estoy de humor. — Dije un tanto malhumorada, ella abrió sus ojos hasta el tope y solo pudo quedarse petrificada en lo que me alejaba de ella.

Tome mi vestido, y suspire.

Fui muy directa con Lucí.

Luego lo resolvería. pero esto no podía esperar. Vio a lo lejos el lugar donde evie suele despejar su mente.

Entro a la casa acercándose a donde la pelo azúl acostumbraba hacer magia en sus diseños, mi hermana estaba con ella hablando.

— ¿No deberías estar en cama?

— ¿Eliz?

Carraspeo quitándome mi capa, pasó mis manos por mi cabello y hablo.

— Ya le he dicho todo — Dije evie con su mirada pérdida.

— ¿Saben quien es?

Niego con mi cabeza.

— ¿Alguien más sabe sobre esto? — Pregunta mal, suspiro girando sobre mis talones mirándome en el espejo que posee evie en la habitación.

— No chicas, la gente esta demasiado asustada por lo de hades. Ben y yo hablamos sobre nuevas normas para hacer algo al respecto.

— ¿Y?

— Cerraran la barrera — Cierro mis ojos con fuerza cuando esas palabras abandonan sus labios, mal carraspea.

— Pero te negaste, ¿no?. — evie y yo compartimos una mirada rápida.

— Son las únicas que pueden defender a esos niños. Nosotros cumplimos nuestros sueños aquí y es mejor compartirlo con ellos.

mal se levanto girándome hacia ella, cuando abrí mis ojos mi corazón se encogió ante la imagen.

Mi mejor amiga/ hermana, me veía como si fuera la octava maravilla del mundo, estaba orgullosa.

— Nos alegra que vayas a ser la reina, eres una gran modela a seguir. Hermana — Esta vez fue mal la que hablo de soslayo sabía que iba dirigido a evie, yo baje mi mirada y ellas se acercaron a darme un abrazo, aunque evie un tanto triste.

No podía hacer esto.

No podía mentirles.

Me aparte con una sonrisa claramente forzada, ellas no se dieron cuenta pero me despedí ya que tenia que ir a la fiesta de cumpleaños de jane a entregarle su obsequio.

Esta vez no use nada formal, por lo menos para mi. Un vestido corto ceñido a mi cuerpo color negro con decorados rojizos, y un chaleco del mismo color. Con unos no tan altos tacones oscuros, mi cabello estaba suelto y una fina capa de maquillaje cubría mi rostro.

Con la bolsa en manos salí de la casa de evie pero algo más llamo mi atención.

Era audrey.

Ella estaba muy, diferente.

Me sorprendió tanto verla, pero no lo demostré. Frunci mi ceño y la estudie.

Tenia el cetro de mamá y la corona de bella.