— Eliz— Susurraron en mi oído, me removí sintiendo algo duro debajo de mí. Logré acomodar mi postura tallando mis ojos antes de abrirlos, aun estaba en las piernas de Zus adormilada.Mis mejillas adoptaron un color carmesí Cuando me di cuenta Zus ya estaba bajándose del auto, me tendió una mano a lo que la tomé un poco tímida. El aire putrefacto de la isla me recibió con un suspiro abandonando mis labios.
Hogar dulce hogar.
Miré a los chicos y asentimos en conjunto. Junto con jay oculte el auto con una sabana oscura, miré a mi alrededor abranzándome a mi misma Jay se dio cuenta de esa acción pues se acercó a mi susurrándome.
— Saldremos lo mas rápido posible, lo prometo — Yo asenti y juntó con Ben emprendimos caminó hacía nuestra casa, por algunos imprevistos nos adelantamos tanto Zus como mi persona. Ben se quedó juntó con los chicos, según ellos debían enseñarles unas reglas; les dejé dicho que no fueran duro con él pues no tenia ni idea de lo que aquí sucediera, aceptaron, aunque su novia también estaba preocupada por como actuaría.
— Mal lo siento, de verdad. Abre la puerta — Jadee en la puerta mal Trecha del lugar donde mi hermana acostumbraba a relajarse, mamá sabía que estábamos aquí por lo que envió a diaval por mi ayuda, no sabía lo que quería.
Era muy sencillo leer a mi hermana aunque le pareciera difícil a los demás para mí era realmente satisfactorio pues era la única que podía calmar sus augurios.
— ¡Vete! — Escuché su murmullo muy cerca de la puerta, Apoyé mi espalda en está y hablé, Zus se mantuvo en silenció mirándome en todo momento.
— Dime lo que sucede.— Implore con voz atenta.
Escuché como sorbió su nariz al otro lado de la puerta y me di cuenta que era un mal de lágrimas, me desconcertó.
— ¡Abre la puerta mal!.
Lo hizo.
Eliz corrió a sus brazos y su hermana no dudó en ocultar su cabeza en el hueco de su cuello, sollozando.
— ¿Que sucede?
Escuchó un balbuceo de parte de la pelimorada, acuno su rostro entre sus manos y esta vez repitió.
— Dime mal, ¿Que te sucede?
La nombrada parpadeó y se negó a hablar, eliz desesperada suspiró.
— Si no lo quieres hacer aquí, lo harás en el auto mal. Tenemos que irnos.
Negó varias veces.
— No iré, Eliz.
— ¿Pero que dices...? — La interrumpió.
— Ustedes pertenecen a Auradon yo no, no soy una princesa.
Eso fue mi pista, acaso ella...
No.
— Mal, ¿Tienes algo que decirme?
La habitación se sumergió en un silencio tensó, en donde mal no apartaba la mirada de la de su hermana la cual fruncía su ceño cada segundó.
— Eliz yo...
Mal no podía hacerlo, no podía fallarle a su hermana. Debía mentir.
— No mientas porque se cuando lo haces. — ordenó la chica ya al tanto de sus intenciones.
Suspiró desganada y se sincerizo.
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The Moons Curse→ Descendants.
Fantasía- Se tu misma, y no le hagas caso a los demás. - Demuestren que una villana puede ser cálida sin ser pecaminosa, hijas mías. Es lo único que me suplico antes de partir fuera de su alcance.