9. The king ben.

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Evie había diseñado nuestros vestidos con lujo de detalles, llegaba hasta el suelo al igual que el de mal. Era de color blanco con bordados sencillos, el cuello era en U dejando a la vista un poco de mis clavículas y mi cuello, mangas largas, mi cabello azabache estaba suelto y portaba una corona de flores rojas alrededor de mi cabeza con dos mechones tejidos a cada lado de mi rostro, utilizando otros accesorios como el collar que me había obsequiado mamá, unos pendientes color blanco y un anillo que pertenecía a diaval.

El maquillaje era sencillo, no tan exagerado, base, delineador, pintura para labios.

Me había puesto mi capa oscura amarrada a mis hombros, ondeaba gracias al aire del lugar.

— ¡Estas hermosa! — Dijeron en unísono evie y mal al verme con sonrisas un tanto felices.

Yo se las devolví mirándome a través del espejo donde pensaba en lo que iba a suceder, ambas chicas al percatarse de eso se acercaron a cada lado de mi cuerpo.

— No haremos nada que tu no quieras, elz.

Yo no respondí mientras las estudiaba con mis ojos entrecerrados.

¿Las odiaba por hacerme esto o no?.

Menee mi cabeza suavizando mi expresión, suspire.

— Saben las consecuencias — Hablé y abandoné la habitación sin mirar atrás, caminé por los pasillos recibiendo exclamaciones de mi look.

Él estaba ahí.

Miraba hacia la entrada del jardín dándome la espalda, en este panorama sus hombros lucían prepotentes. Vestido de gala para la coronación de su hermano, le gustaba usar trajes oscuros. Esta vez acordamos en usar nuestras capas combinadas, la de él era color azúl eléctrico mientras que la mía era roja con algunos detalles en blanco, jugué con mis dedos nerviosamente cuando habló en voz alta.

— Estas hermosa.

— Gracias — Sonreí, hice una reverencia a lo que el río mirándome de reojo, se volvió e hizo lo mismo llevando su brazo a su pecho.

— Seras nuestro príncipe — Alegué con una sonrisa, el suspiró.

El bajo su mirada y entrelazo nuestros dedos, tal vez como un signó de tranquilidad.

— Y tu nuestra princesa. — Eso me hizo ensanchar mi sonrisa, besé su mejilla y juntos nos acercamos al carruaje que nos esperaba para ir rumbo a la capilla.

— Solo me importa que estés ahí, conmigo. — él me miro directo a los ojos cuando hablo otra vez — Sin importar que.

Yo sonreí un tanto conmovida pero sabía como iba a suceder todo, es por eso que no debía perder tiempo. Rápidamente nos encontrábamos cara a cara con el reino quienes coreaban nuestros nombres por lo alto, yo les sonreía mientras que el levantaba su mano de forma cortes hacia las personas; había escuchado algunos suspiros de las chicas al mirarlo, eso me hizo sentirme extraña.

— Tengo algo para ti — Dijo cambiando de tema, lo miré mientras que sacaba su anillo tendiéndomelo.

— Zus, no creo que sea buena idea.

— Yo creo que si — Fruncio su ceño y yo suspire rodando mis ojos, le tendi mi mano a lo que el posó la argolla en mi dedo besando el dorso de está en el intento.

Algo en mi se removía, me sentía especial con él, podía olvidarme de todo a mi alrededor.

— Estoy enamorado de ti — sincero sorprendiéndome, no me dejo hablar pues ya estaba besando mis labios dulcemente; se apartó estudiando mi rostro, impasible.

The Moons Curse→ Descendants.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora