··Eʟ ᴘʀᴏsᴛɪᴛᴜᴛᴏ·· ᴷᵗʰ⁺ᴶʲᵏ (EDITANDO)

··Tʀᴇɴᴛᴀsᴇᴛᴛᴇ··

Capítulo dedicado a: AntoIsidoraDaz

—¿Qué me harás? —Cuestionó el pelirrojo aún siendo tomado de los brazos—.

—No preguntes, Nochu...En estos momentos no debe importarte lo que te haga...Dijiste que querías que no tuviera piedad...

—Ahj s-si...

—Ahora sigue todo lo que te diga como lo hacías antes, conejito...Levántate y sal del agua —Finalizó sentándose y viendo como su novio salía lentamente del jacuzzi sin protestar en algún momento—. Perfecto...Ahora date la vuelta y mírame, no bajes tu cabeza

El rubio salió del agua y se puso de pie a espaldas del menor que poco a poco fue dando la vuelta hasta quedar de frente con el mayor.

—Lindo conejito...—Acarició el rojo cabello del menor y lo tomó de la cintura con fuerza, atrayéndolo a su cuerpo—. No tengas miedo, no seré tan malo...

El contrario no pudo responder, pues los dientes de su novio se clavaron levemente en su cuello, sacándole un hondo suspiro y una fuerte respiración. Sintió un pequeño ardor cuando el mayor se separó y lo volvió a ver con una mirada de maldad y picardía; con sus pupilas totalmente dilatadas.

—¿Te dolió, conejito? —Rió al finalizar la pregunta y levantó al menor para que enredase sus piernas al rededor de su cadera—.

Pronto salieron del cuarto de baño a la habitación, donde el rubio tumbó con un toque de brusquedad al menor en la cama y se quedó en frente de él, viendo al sumiso chico.

—Que hermoso eres, Kook...En serio debiste medir tus palabras...No sabes lo que te esperas...—Se quedó viéndolo por unos segundos y volvió a hablar—. Ponte en cuatro, ahora —Lo miró mientras realizaba la acción y sonrió al ver el hermoso y redondo trasero de su novio, amaba cada cosa de él, y en esos momentos sólo quería tocar ese no tan abultado trasero que lo traía loco—...Perfecto, Nochu...Quédate ahí y no te muevas...

El mayor miró a un costado suyo al terminar de darle la orden a su chico; divisó a lo lejos que sobre un sillón que allí yacía, estaba el jean que se había quitado la noche anterior, y en los ojales de este, estaba la correa de cuero que se había puesto; una idea llegó a su mente y rápido caminó por el objeto para regresar y subirse a la cama con este en manos.

Dio una ultima mirada al pálido trasero que dentro de unos segundos estaría rojo; sobó levemente con sus manos y sin vergüenza alguna manoseó toda la zona y susurró al oído del menor.

—Me encanta tu trasero...Tan suave...¿Te gusta qué te toque así, Nochu?...—Soltó una pequeña risa ronca y suspiró contra su oído—. Responde, Nochu —Le dio una fuerte nalgada en su cachete izquierdo y seguido lo agarró fuertemente—...Vamos, di algo...

—C-Continúa...

—Te encanta...Te encanta ser azotado...¿No es así, Nochu? —Acomodó el cinturón de cuero en su mano derecha y la abalanzó bruscamente hasta impactar fuerte contra la pálida piel del menor—.

—¡Ah!, ¡mierda, si!...Tae~...

—Cuidado con ese vocabulario, Nochu —Le pegó de nuevo con el cinturón pero esta vez en su otro cachete—, debes ser un niño bueno...Ese vocabulario no es digno de un niño tan lindo como tú...—Dio otro azote que sacó un alto gemido de parte del menor—.