Leer la nota al final.
—¿Qué? —pregunta Joaquín, comprobando si había oído bien.
—No logré entrar —repite Emilio, sin ningún tipo de expresión en el rostro.
—Oh, Dios mío —susurra Joaquín y pone una mano sobre su boca, las lágrimas ya en sus ojos, porque esto fue todo. Sale hacia la Universidad de CDMX la próxima semana, solo. Y no hay manera de que sus padres no se enteraran de ello eventualmente, todo hubiera sido más fácil con Emilio, estaba ilusionado de poder irse con él.
Comienza a llorar con la idea de dejar a Emilio en Guadalajara, envolviendo sus brazos alrededor de su torso y enterrando su rostro en el pecho de Emilio.
—¿Ves? Esto es por qué no debes ser optimista todo el tiempo. Consigues esperanzas y terminas decepcionado si las cosas no salen bien.
—¿Qué chingados? —pregunta Joaquín, confundido y mira a Emilio con los ojos vidriosos.
—Logré entrar.
—¡¿Qué?!? ¡Dame esa chingadera! —grita Joaquín, antes de tomar un paso atrás de Emilio y arrebatarle el celular de su mano.
Lee las primeras líneas en voz alta, para asegurarse de estarlo haciendo correctamente.
—Estimado Sr. Osorio, nos complace informarle que... ¡hijo de tu puta madre! ¿crees que esto es una perra broma? —Joaquín grita y empuja el pecho de Emilio, casi derribándolo—Casi me da un ataque al corazón y querías darme cochina una lección.
—No nos olvidemos de lo que me hiciste en el día de los inocentes —dijo Emilio, pero Joaquín le interrumpe una vez más con un empujón en el pecho.
—¿En serio estas tratando de luchar contra mí?
—¡Si quiero te doy un palazo, recuerda a los idiotas que llevo mi padre a la casa! ¡Me asustaste, casi me cago encima, wey!
—Debido a te preocupas por mí —bromea Emilio y los ojos de Joaquín se suavizan, antes de recordar que se supone que debe estar enojado con Emilio por engañarlo de esa forma.
—Te vas a tener que preocupar de tus huevos si vuelves a hacerme otra bromita de este tipo —Joaquín amenaza, levantando su mano para empujarlo de nuevo, pero Emilio atrapa sus muñecas en sus manos y tira de él hacia su pecho.
—Pero vamos a CDMX juntos —dice en voz baja mientras le sonríe a Joaquín.
Joaquín se muerde el labio y Emilio toma su rostro, antes de que Joaquín se ponga de pie de puntillas y envuelva sus brazos alrededor del cuello de Emilio, besándolo.
—Vamos juntos a la capital —Joaquín sonríe sobre la boca de Emilio y Emilio asiente con la cabeza, presionando sus labios una vez más.
—Iremos juntos, bebé.
Ni siquiera pueden besarse correctamente porque sus sonrisas son demasiado grandes en sus caras, y Joaquín nunca había sido más feliz.
Emilio deja el pecho de Joaquín y lo toma por sus caderas, sus lenguas encontrándose una a la otra con facilidad. Joaquín juega con el pelo en la parte posterior del cuello de Emilio y él está a punto de levantarlo del suelo cuando escuchan que alguien tose al lado de ellos.
—Oh. Hola, señora Marcos —saluda Joaquín, sonrojándose se aleja de Emilio.
—Ya te dije que me llamaras Niurka. Iba para el trabajo. Encantada de verte de nuevo. ¿Ya te llego el correo de la universidad?
—Sí —responde Emilio. —Logré entrar.
—¡Oh Dios mío! ¡Eso es increíble! ¡Salgo a las cinco hoy, así que podemos salir a celebrar! ¡Puedo comprar un pastel! ¡Puedo hacer un pastel! —exclama y levanta las manos.
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El cielo en tu mirada [Emiliaco]
FanfictionAU donde Emilio es el chico malo y jodido con muchos problemas, Joaquín es el niño rico perfecto, con demasiado dinero y sus escuelas están justo frente a la otra. Se conocen en una fiesta y eso es lo último (y tal vez lo único) que necesitan. ADAP...