Capítulo 9

1K 68 7
                                    


Por la mañana me levanto cansada tras haber trasnochado y dormido poco, pero no me arrepiento en absoluto de que Tae me obligara a despejarme de ese modo. Después de desayunar, lavar mis dientes y mi cara agarro todas mis cosas y me dirijo a la universidad, sin dejar de pensar en el beso que le di a Tae. Cada vez que lo pienso siento mariposas en el estómago y me sonrojo, me sale una sonrisa inconsciente. Mi cabeza da tantas vueltas que cuando llego a la facultad me da la impresión de que el camino se hizo corto. Jin está entrando también y se acerca a mí.

- Hola, pequeña T/N -me sonríe y me da un abrazo, huele genial.

- Hola Jin, ¿estás preparando las cosas para el campamento? Recuerda que salimos mañana -le apercibo.

- Ni lo dudes, está planeado desde hace tiempo. Lo vas a pasar genial

- Miedo me da -río.

Ambos nos despedimos. Cuando voy a entrar a la puerta de mi clase dos guardaespaldas llamadas Iseul y Hana me lo impiden, yo enarco una ceja.

- Buenos días, ¿puedo pasar a la clase? -señalo hacia dentro e intento entrar.

- A cambio de información clasificada -Iseul pone la palma de su mano en mi hombro frenándome en seco.

- ¿Qué? -pregunto extrañada.

- ¿Hay alguien ahí? Vamos, ¿qué pasó con Tae ayer? No te hagas la tonta -Hana da pequeños golpes en mi cabeza con sus nudillos.

- Ah -sonrío sonrojándome-, era eso... No fue para tanto. Entremos y les cuento.

Se miran entre ellas sopesando la oferta y, como con una especie de conexión mental sin necesidad de palabras, me agarran de la muñeca como si me fuera a escapar hasta que llegamos a nuestro sitio. A medida que les cuento todo sus rostros dibujan expresiones de asombro, pero jamás me interrumpen: están demasiado interesadas. Me sonrojo más de una vez mientras lo cuento, siempre en baja voz y vigilando que nadie me oiga, hasta que por fin termino de contar la historia y cedo el turno de la palabra.

- Quién iba a decir que la samaritana T/N iba a estar ayer por la noche haciendo de las suyas con Taehyung, Kim Taehyung, en la piscina de la facultad -suelta Hana.

- Sí, me dejé llevar y creo que nos excedimos... Lo del vigilante fue demasiado -reconozco.

- No, claro que no. Es más, te quedaste corta, ¿un beso en la mejilla? -Iseul enarca una ceja.

- ¿Qué iba a hacer? Él no quería, si no me habría detenido y me habría besado en los labios -apoyo mi mentón en mi mano resoplando.

- De eso nada, si le das un beso en la mejilla, ¿cómo quieres que él responda? Seguro que pensó que tú no querías -opina Hana, e Iseul asiente.

- Además, le gustas. ¿Qué chico en este mundo hace eso con una chica por la que no siente nada? Deberías decirle lo que sientes -propone Iseul.

- ¿Eso creen? -miro a ambas, que asienten al unísono.

Solamente la idea me hace sonrojarme, pero mi salvación se manifiesta en forma de profesor, que llega justamente cuando ya quiero dejar de hablar de ese tema porque, muy a mi pesar, las chicas me están animando a confesar mis sentimientos, y creo que sería un grave error no dejar fluir las cosas.

La jornada acaba como siempre, pero hoy Tae y yo no nos veremos porque vamos a preparar las cosas para el campamento. Cuando nos reunimos todos en la cafetería estaba muy amable, y eso provoca más todavía que me quiera lanzar a confesarme, ¿por qué le haré caso a esas dos? Sacudo mi cabeza una vez llego a mi apartamento para intentar alejar de mi mente esos pensamientos, pero no soy capaz de lograrlo. Como si el destino se burlara de mí, de repente mi móvil suena y es un mensaje de Tae.

[Tae ♥️]

No puedo quitarme de la cabeza lo de ayer, lo pasé muy bien. Resultaste no ser tan aburrida 😐 (14:43)

[Yo]

¿Gracias...? (14:58)

[Tae ♥️]

Jajaja... Solamente bromeo, ¿ya preparaste todo? (15:01)

T/N, no te habrás enfadado ¿verdad? (15:10)

Ya que lees mis mensajes, ¿te costaría mucho responder? (15:12)

[Yo]

Me estaba vengando de ti por lo de ayer 😋 así aprenderás a no ignorarme nunca más (15:20)

Respondiendo a tu pregunta, sí, ya preparé todo. ¿Y tú? No olvides llevar tu cerebro, si lo encuentras primero... (15:20)

[Tae ♥️]

Te vas a arrepentir de decir eso, pero sí, ya preparé todo (15:23)

[Yo]

No me das miedo, Kim Taehyung (15:34)

La conversación termina conmigo como oficial ganadora, pero esta ganadora no puede dejar de mirar la foto que tiene Tae en su perfil, es perfecto. Por cierto, cambié su nombre en mi agenda, espero que nunca lo note. Su amenaza de que me voy a arrepentir empieza a ganar fuerza cuando recuerdo que los encargados de las actividades serán Tae y sus amigos, y empiezo a temer que la pueda tomar conmigo haciéndome bromas.

El día se me hizo muy largo sin la presencia de Tae dándole clases, o mejor dicho, intentando darle clases mientras no paro de observar todo rasgo de su rostro. Creo que el amor me ha pillado de lleno esta vez.

Cuando anochece y ya llega la hora de dormir llamo a Iseul y Hana para revisar con ellas lo que necesitamos para el campamento y lo que ya tenemos, para que no se nos olvide nada. Estoy muy emocionada, es algo que es extraño en mí, pero estoy tan cansada por el día de ayer que no puedo evitar quedarme dormida en pocos minutos.

Por la mañana me levanto con tiempo y me ducho con agua muy caliente, porque ya empieza a hacer bastante frío. Salir de la ducha me cuesta mucho esfuerzo porque realmente estaba muy a gusto ahí. Después de desayunar reviso por enésima vez mis cosas, las cargo sobre mi hombro y me aseguro de cerrar bien mi apartamento, poniendo rumbo hacia el lugar acordado para ir todos juntos al campamento en bus.

Cuando llego Hana, Iseul y un pequeño grupo de chicas que se han acercado a nosotras por ser amigas íntimas del equipo de béisbol se giran y me saludan desde lejos. Cuando las alcanzo noto que el peso en mi hombro se vuelve más liviano y, cuando me giro, es Tae descargando mi equipaje para ponerlo con el resto. Me da un abrazo que se me antoja demasiado corto y disfruto de su aroma todo lo que puedo, me embriaga.

- Buenos días, pequeña T/N -me sonríe y se aleja.

- ¿Qué ha sido eso? -un codazo de Hana me saca del ensimismamiento.

- Sea lo que sea, espero que algo real -suspiro sin quitar la vista de encima de Tae.

- ¿T/N? -Jimin pasa su mano delante de mis ojos como queriendo comprobar que no estoy hipnotizada.

- ¡Jimin! Buenos días -lo abrazo sin pensarlo dos veces.

- ¿Ya decidiste con quién compartir la cabaña? -pregunta con curiosidad.

- Así es. Voy a compartir con Iseul y Hana, ¿y tú?

- Con Namjoon y Tae -responde.

- ¡Jimin, ven ya! -grita Jin desde lejos, así que Jimin se aleja.

- No me importaría pasar de visita por esa cabaña -insinúa Hana.

Las tres no reímos sin recordar que tenemos peligrosamente cerca al resto de las chicas. Después de haber empezado a darle clases a Tae las tres nos hemos acercado también a los chicos, cada vez más, pero yo me he hecho muy amiga de Jimin. Es muy tierno y siempre está dispuesto a ayudar, siempre con palabras de aliento.

Todos nos subimos al bus, que se pone en marcha pocos instantes después. Me emociona mucho ir a este campamento, pero espero no hacer el ridículo en las actividades conjuntas, por mucho que se me dé bien el deporte. El bus está dividido, por desgracia, entre chicos y chicas. Los chicos son mucho más ruidosos y no paran de lanzarse cosas para molestarse, mientras que las chicas somos mucho más calmadas. En más de una ocasión me siento tentada a sentarme con ellos y gastar bromas, pero el sueño me vence.

Imagina con Taehyung: vida universitariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora