Imagina con Taehyung: vida universitaria

Capítulo 27

Nota de la autora: Aquí tienen el nuevo capítulo, que contiene un elemento novedoso y es la narración desde la perspectiva de Tae. Espero que les guste

Ya se cumple una semana desde que empezaron las prácticas y no puedo estar más feliz con la suerte que he tenido, si bien es cierto que entre Tae y yo saltan chispas cada vez que nos encontramos, luchamos por ver quién provoca mejor a quién. Todavía no he tenido oportunidad de preguntarle qué era eso tan importante que me quería contar por culpa de este juego en el que hacemos que no nos conocemos.

Por otro lado, el transcurso de esta semana ha provocado que tan solo me queden dos semanas para pensar algo por el cumple de Tae. Jimin y yo hemos pensado en un millón de cosas, pero lo cierto es que no sé cómo explicarle a papá y mamá que me tienen que dejar más dinero para regalarle algo a mi novio coreano al que no han visto jamás en su vida.

Me dirijo hacia la facultad con el pensamiento a mil por hora, tengo que hablar con las chicas inmediatamente. Acercándome a la cafetería a pasos agigantados ya las encuentro a lo lejos. Las saludo con la mano y nos sentamos en una de las mesas.

- ¿Cómo va la misión 'no conozco a mi novio pero me tiro a un completo desconocido en un despacho'? -dice Hana haciendo comillas con sus dedos.

- Empecemos bien la jornada ¿quieres, Hana? -enarco una ceja.

- No seas tan árida, no sabes la de chicas que desearían estar en tu situación -me reprende.

- Bueno, eso no quiere decir que tenga que actuar como esas otras chicas -me defiende Iseul.

- Eso es, Iseul. Pasando a un tema realmente importante y que poco o nada tiene que ver con mi vida sexual con Tae -miro a Hana cuando lo digo-. Necesito dinero porque en dos semanas es su cumple, no tenía ni idea -inflo mis mejillas con disgusto.

- ¿Y cuál es el problema? -menciona Iseul.

- No puedo decirles a mis padres que me den dinero, ¿alguna idea para ganar dinero rápido? -masajeo mis sienes.

- ¿De verdad quieres que te diga mi idea? -Hana enarca una ceja y sonríe burlona.

- Y si tu idea pudiera ser coherente ya sería algo estupendo -devuelvo la burla.

El reloj nos indica que ya va siendo hora de abandonar la cafetería y las horas de ocio para ir a clase, así que agarramos todas las cosas y hacemos lo propio. Suspiro profundamente pensando en una vía de escape cuando, como si estuviera hecho para mí, al cruzar por delante de la biblioteca visualizo un llamativo cartel en el que se puede leer claramente 'Se busca ayudante'. Me quedo frente al escaparate unos segundos hasta que, cuando reparo en que empiezo a cortarle el paso a las otras personas que pasan inmersas en el objetivo de llegar a clase, decido entrar para preguntar.

- Ya las alcanzaré, chicas -anuncio a Hana e Iseul.

Las chicas no dicen nada y, si lo dicen, desde luego no las he escuchado. Me adentro en la biblioteca y es como entrar en un sitio completamente diferente, una burbuja ajena y completamente alejada de todo lo demás, donde reinan el silencio y la tranquilidad. En el mostrador hay un chico muy atractivo que repara en mi llegada y sonríe.

- ¿En qué te puedo ayudar? -pregunta amablemente.

- Más bien, ¿en qué te puedo ayudar yo a ti? -respondo con otra pregunta.

- No comprendo... -luce confuso.

- No he podido evitar fijarme en que se busca un ayudante, así que he entrado y quería saber si todavía hay vacantes -sonrío.