Imagina con Taehyung: vida universitaria

Capítulo 14

- Quedé como una idiota cuando le pregunté que si era su hermana -repito.

Las chicas vinieron a mi apartamento tal y como prometieron, y ahora mismo las tres estamos en pijama mientras ellas asienten y me escuchan todo el tiempo, y yo engullo una tarrina de helado que solamente me va a ayudar a que mi piel tenga imperfecciones. Da igual, ya no necesito estar guapa y mantener mi cara tan perfecta como la había mantenido hasta ahora. Tengo el pelo recogido en un moño que parece un nido de pájaros y, aunque no pueda verme, sé que debo dar mucha lástima ahora mismo. Es más, las chicas me miran continuamente como si la diera, y deben estar en lo cierto.

- Nosotras nos quedamos igual de impresionadas, creo que nadie sabía que Taehyung tenía novia... Además, ¿dónde ha estado todo este tiempo? -dice Hana.

- Conseguí sacarle un poco de información a Namjoon, al parecer no es de Seoul. Es de Busan y aprovechó sus vacaciones para visitar a Tae, pero lo que me parece extraño es que nunca te haya hablado de ella -apunta Iseul.

- Yo tampoco lo entiendo... ¿La vieron? Tan elegante, ese es el tipo de chica que se merece Tae, me sentí tan ridícula vistiendo de deporte cuando la vi... Y encima estoy coja. ¿Qué pretendía? ¿Que por darle unas clases le gustaría? Soy tan infantil... -resoplo y como más helado para suprimir mis lágrimas.

- Mira T/N, soy consciente de que desde que llegaste te estuvimos diciendo que eran descendientes de Apolo, que eran maravillosos... Lo cierto es que hay más chicos deseando alguien como tú -Hana acaricia mi espalda.

- Al final Sunhee no tenía nada que ver en todo esto, ¿eh? -señala Iseul.

- Lo de Sunhee eran simplemente conjeturas. Ya sé que hay más chicos, pero yo me enamoré de Tae y no por ser el chico popular. ¿Saben? Tae tiene una infinidad de cosas positivas que no enseña al mundo -sonrío de lado recordando.

- Oye... -Iseul adopta gesto de estar pensando.

- Me das miedo -enarco una ceja mirándola atentamente.

- Últimamente Nate está muy interesado en ti... ¿Cierto? -insinúa Iseul.

- Sí... Llega a ser muy insistente, siempre lo evito -sigo comiendo helado hasta que capto la indirecta-. Ah, no. De eso nada, ni de broma jugaré con una persona para dar celos a otra.

- Pero si tú no tienes que hacer nada, es Nate quien se acerca por sí solo -dice Hana.

- No me voy a fiar más de sus ideas, ya me equivoqué cuando les hice caso y empecé a pensar que le gustaba a Tae. No se hable más -espeto.

A pesar del mal humor que tengo, las chicas me aguantaron increíblemente bien e, incluso, consiguieron hacerme reír tanto que logré cicatrizar mi corazón un poco más de lo que habría podido si hubiera estado sola. Cenamos y ellas insistieron en quedarse en casa, pero decidí que no, y que llamaría a mi familia. Cuando recojo los platos y limpio todo lo que ensuciamos abro mi portátil y hago una llamada. Ojalá contesten. En unos segundos aparecen en la pantalla mis tres personas favoritas en ese mundo y consigo, a duras penas, evitar soltar las lágrimas que inundan mis ojos.

- ¡Cariño! Cuánto tiempo sin llamarnos, solo hablábamos por teléfono -menciona papá.

- ¡T/N! ¿Qué te ha pasado? -mi madre exclama preocupada.

- Ah, esto... Bueno, si recuerdan la excursión al campamento... El resultado fue nada menos que este -sonrío de lado y saco ligeramente la lengua intentando quitarle gravedad.

- ¡Qué guay! Está llena de firmas y dibujos -Haneul parece emocionada.

- Nunca pensé que te echaría tanto de menos, bicho -me dirijo a Haneul.

- Yo no, porque estoy usando tu habit... -empieza, pero mi madre la interrumpe visiblemente incómoda.

- Bueno T/N, querida... Cuéntanos algo más, ¿qué tal te has preparado para los exámenes? -interviene mamá.

- Ya sabes que muy bien, he intentado no distraerme demasiado, siempre buscando el equilibrio entre la responsabilidad y el ocio. Mamá... Quisiera hablar contigo a solas.

- Adelante, cariño -antes de que termine de decirlo Haneul y papá ya me están mandando besos y alejándose de la cámara.

- Mamá, creo que he cometido un error -las lágrimas empiezan a caer imparables.

Me escucha con atención hasta que termino de exponerle lo que me pasó con Tae, absolutamente todo. Afortunadamente, con mamá siempre he tenido una complicidad que me ha permitido contarle todo sin que ella deba sacarlo a la fuerza.

- Anda que no te has buscado un novio cerca, cariño. Espero que no te hayas iniciado en la cama con él -menciona.

- ¡Mamá! Eso es muy incómodo... Todavía no me he iniciado con nadie, además, no es mi novio. ¿Está claro? -me cruzo de brazos y mi madre se ríe.

- Cariño, no puedo entender cómo ese chico no se enamoró perdidamente de ti. De todas maneras, preferiría que tuvieras un novio que se preocupe más por ti que por su bicicleta -enarca una ceja.

- Realmente todo comenzó al revés. Lo que mal empieza, mal acaba, ¿no?

- Tal vez no, hay hermosura en el caos. Pero lo que te quiero decir es que eres una chica maravillosa, con miles de oportunidades en esta vida y con miles de chicos que podrían darte lo mejor que tengan, no te obsesiones con uno. Además, debes tener en cuenta que ya tiene novia, no hagas daño a esa chica -me aconseja.

- Gracias mamá, después de hablar contigo me siento mucho mejor -sonrío.

- Buenas noches, cariño -se despide.

Tiene razón... Esta no es una cuestión en la que deba pensar en mí misma, ¿qué clase de persona sería haciendo daño a Hyeon? Suspiro y reviso mi móvil, tengo muchos mensajes porque he conseguido hacer muchos amigos, pero ninguno de Tae... Está claro que ahora que llegó Hyeon está muy ocupado, debo asimilar la realidad, cuanto antes mejor. Me levanto lo más enérgica que puedo y voy directa a la ducha antes de dormir.

Cuando estoy en la cama a punto de dormirme mi móvil se ilumina y recibo un mensaje de Tae, debo confesar que me alegro muchísimo cuando lo veo y, dejando absolutamente toda mi dignidad de lado, lo leo enseguida.

[Tae ♥️]

¡Hola T/N! Quería decirte que esta semana no voy a poder ir a estudiar a tu casa. Ya sabes, está mi querida Hyeon aquí (23:10)

Espera un momento, ¿ya no soy 'pequeña T/N'? Eso me hace enfurecer pero, antes de tener una reacción rápida y desproporcionada, respiro y cuento hasta diez. Solamente entonces comienzo a escribir un mensaje.

[Yo]

Pero los exámenes son en dos semanas... (23:11)

[Tae ♥️]

Ya, pero no puedo dejar a Hyeon sola. Es más, no iré a estudiar más. Creo que ya has hecho suficiente enseñándome, sé muchas cosas y podré afrontar el examen (23:15)

Me enfurece tanto ese hecho que decido no responder su mensaje. Como quiera, él sabrá si le conviene o no tener clases conmigo, si suspende no pienso dar más mi brazo a torcer, que no se queje. Pongo el móvil en mi mesa con fuerza y cierro los ojos intentando que la ira no sea superior a mi sueño. ¿Será posible? Ni siquiera me ha preguntado cómo estoy, cuando antes venía cada tarde a acompañarme. No puedo culparlo, yo le dije que no viniera. Sin embargo, reconozco que lo echo de menos.